Arcadi Oliveres, Josep Jover y Carlos Sánchez Almeida sobre el 15-M

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Con el título "15M, movimientos sociales y ciberactivismo", la Sección de Derecho de las Tecnologías de la Información del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona celebró un coloquio en el que participaron Arcadi Oliveres, Josep Jover y Carlos Sánchez Almeida. Además de publicar el vídeo del acto, hemos traducido un pasaje del mismo que se desarrolló en catalán y en el que Carlos Sánchez Almeida hace una interesante reflexión:

Bien. Contestaré en catalán, dado que te has dirigido a la mesa en catalán. Y básicamente discrepo en que no haya un mensaje político. El principal mensaje político es praxis. Praxis. Es decir, el principal mensaje político es cómo se toman las deliberaciones, cómo se hacen las discusiones, cómo se articula el movimiento, cómo interiorizamos la democracia todos nosotros en el debate cotidiano en la red, primero de todo.
No se trata de coger a cuatro periodistas del régimen y ponerlos en el 59 segundos, para que hablen durante 59 segundos y les quites el micro: el poder del control del micro lo tiene el medio de comunicación. Esto ha desaparecido: a partir de ahora el micro lo tienen todos los ciudadanos. Y esto es una praxis democrática que hemos conseguido que llegue a toda la sociedad. Este es el principal mensaje.
El segundo mensaje es el mensaje de descentralización. Es un mensaje que viene directamente de la práctica política del software libre, que es una práctica de construcción de una realidad alternativa en la red. Porque son los que han construido la red, y la han construido de una forma democrática y descentralizada. Este es el segundo mensaje.
El tercer mensaje también es un mensaje constructivo. Lo que se trata es de llegar al máximo consenso sin las divisiones estereotipadas de izquierda y derecha, de nacionalismo y centralismo con las cuales los medios de comunicación nos han hecho jugar durante treinta años. Y este consenso de mínimos se basa principalmente, y es el primer punto del consenso de mínimos de la Puerta del Sol, es precisamente, precisamente, el cambio de la ley electoral. Una ley electoral absolutamente injusta y hecha a medida de los partidos mayoritarios y de los nacionalismos periféricos que les han dado apoyo durante estos treinta años. Este es el primer punto (del consenso).
El segundo punto es una separación efectiva de los poderes públicos: ejecutivo, legislativo y judicial, sin que exista la continua agresión a la independencia judicial por parte del poder ejecutivo que estamos padeciendo. Y que hemos padecido incluso en estos días en Barcelona, a raíz de la carga de los Mossos d’Esquadra en Plaza Catalunya.
El tema es ir articulando mecanismos de participación: este es el principal mensaje político. Después, los programas efectivos, estos programas para distraer que tienen los partidos políticos cuando se presentan a las elecciones –que después no cumplen nunca, nunca- ya se harán, pero se deberán construir entre todos.
La idea ha sido canalizar todos los nodos de la red, canalizar todos los movimientos sociales, que se pongan a debatir, y a partir de esta participación democrática, dar el segundo paso adelante. El tema es que obviamente esto no le gusta a quien controla el mercado de la información, a poderes tan poco democráticos, tan poco democráticos, como los consejos de administración de los bancos y de los diarios. Unos consejos de administración que incluso tienen reminiscencias feudales, y no tengo que decir que el ABC estuvo presidido por el Marqués de Luca de Tena; el Grupo Planeta, el ADN, La Razón, lo tiene controlado el Marqués de Pedroso de Lara; y La Vanguardia que lees cada día pertenece al Conde de Godó.
Este es el tema: estamos cambiando toda una sociedad jerarquizada en forma piramidal –piramidal llena de momias, llena de momias- y la estamos cambiando por una sociedad en red que se ha de construir. Se ha de construir primero en la red, hemos de dar autonomía a los nodos de la red para que puedan debatir democráticamente y en pie de igualdad, sin ninguna exclusión. Y a partir de aquí, una vez construidos los nodos de la red como una red neuronal, de esta red neuronal surgirán las ideas.
Estos son los pasos. Los que todavía defienden el sistema piramidal y todavía están al lado de la momia deberán decidir dónde quieren estar: si dentro de la pirámide, hasta que esto se hunda, o prefieren participar en este diálogo democrático que estamos construyendo entre todos, sin ninguna exclusión.

Vía | bufetalmeida.com

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