Tal y como avanzamos ayer hoy es el día en el que se dará a conocer la auditoría que la SGAE ha encargado a una Comisión de Investigación presidida por el ex magistrado del Tribunal Supremo Ramón López Vilas. El análisis realizado pretende explicar por qué la SGAE se ha visto envuelta en lo que se ha visto envuelta, qué controles han fallado y qué debería corregirse para evitar incurrir en situaciones parecidas y, al mismo tiempo, posibilitar la reconstrucción de la imagen y la reputación de la entidad. El trabajo se encargó a Ernst & Young, la auditora que fue demandada por el fiscal general de Nueva York por permitir el fraude contable de Lehman Brothers.
Pero el propio Ramón López Vilas ha adelantado al diario Cinco Días que el principal fallo de la SGAE ha radicado en que Bautista "ha acumulado demasiado poder durante mucho tiempo, lo que ha dado lugar a malas prácticas". López Vilas señala que la personalidad de Bautista era absorbente y su mandato se caracterizó por ser "personalista, autoritario y exigente".
Según el exmagistrado del Supremo, Bautista convirtió a la SGAE "en un ministerio de cultura". Pero al mismo tiempo, reconoce que Teddy ha hecho crecer a la entidad. En este sentido, recuerda el auditor de la SGAE, que cuando llegó Bautista (1983), la sociedad de autores recaudaba 30 millones de euros, mientras que, por el contrario, en 2007 consiguió que terminase el año con un récord absoluto de más de 300 millones. El año pasado, la entidad cerró con 250 millones de recaudación.
A juicio de López Vilas los dos principales problemas de la entidad, además de un exceso de presidencialismo, son "el proyecto Teseo, referente al sistema informático, con un coste de 27 millones, y la red de teatros Arteria, tanto en España como en el extranjero, y que ha supuesto una inversión de 250 millones y que se hizo (ojo que vienen comillas, lo dice el auditor) "con un poco de alegría". Ay, Macarena.
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