Empresarios que saben algo del ACTA y un Parlamento que lo congela, es Holanda

Empresarios que saben algo del ACTA y un Parlamento que lo congela, es Holanda
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Según una encuesta de la Cámara de Comercio de los Países Bajos, el 45 % de los empresarios holandeses saben algo, poco o mucho, sobre el ACTA. La mayoría, un 22%, se declaran en contra de la adhesión de su país al tratado, mientras que un 14 % es partidario del ACTA.

Aunque el porcentaje más llamativo pueda parecer el del 55% que reconoce no saber "nada" sobre el ACTA, probablemente sean los empresarios holandeses de los más y mejor informados sobre el tratado, me arriesgo a decir.

Recordemos que el primer ministro de Rumanía confesó horas antes de su dimisión que no tenía ninguna explicación que dar sobre las razones por las que su gobierno había firmado aquel tratado que tantas protestas había originado. "No tengo ni idea", venía a confesar. Genio y figura hasta la sepultura (política). Lo han tumbado las protestas de los "indignados".

No a la sepultura, pero sí a un congelador cerrado con varias llaves es a donde han llevado los parlamentarios holandeses el ACTA. La semana pasada el Parlamento holandés aprobaba una propuesta del partido de la Izquierda Verde (GroenLinks) para frenar los posibles intentos de la derecha en el gobierno para firmar el ACTA.

Para plantearse hacerlo, si se atreve, los parlamentarios de todos los partidos que no están en el gobierno se han unido y han impuesto una previa al gobierno: tendrá que demostrar de manera concluyente que el tratado no entra en conflicto con los derechos fundamentales y que la Constitución holandesa no debe ser reformada, véase si el tratado del que no se habla en el parlamento español tiene "peligro".

Además la oposición del próspero y dinámico país le ha impuesto al gobierno (liberal-conservador) que sin un dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la legalidad del ACTA no hay nada que plantear en sede parlamentaria sobre una posible firma del tratado que ha quedado totalmente congelado.

A favor de la propuesta de la Izquierda Verde votaron los socialistas (PvdA), los también socialistas del Socialistische Partij (SP) pero que están más a su izquierda, los liberales (de centro-izquierda) de D66, los populistas del polémico Geert Wilders, el pequeño partido "religioso" de la Christen Unie y el Partij voor de Dieren que es el partido que defiende a los animales. Eso es pluralidad.

En Holanda el sistema electoral proporcional puro, un ciudadano un voto, hace más difícil lo que en España es ya tradición: el abuso de poder... de tres partidos "premiados" (PPSOECiU) injustamente con un exceso de representación o de influencia. En Holanda la pluralidad y la igualdad ante las urnas es un valor irrenunciable.

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