Errores / Lecciones del #15M (Opinión) [por Enrique Castro]

Errores / Lecciones del #15M (Opinión) [por Enrique Castro]
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Enrique Castro es programador PHP y un destacado ciberactivista. Analista de comunicación política en Internet. Escribe habitualmente en su weblog El viento rozando mi cara


Ahora también es colaborador de Nación Red.


2011 fue sin duda un año excepcional. La impresión que me causaron las movilizaciones fue muy satisfactoria. Todo parecía indicar que algo estaba cambiando en la sociedad española. De facto así ha sido, en clave política y positiva, una ha sido que el bipartidismo reinante en España ha perdido casi 3 millones de votos. Pero, el resultado ha sido que el PP ha obtenido el mayor poder político en la historia democrática de España. Gracias entre otras cosas a un PSOE que renunció a su identidad por querer hacer, y hacer, las políticas de las que son propias de su, en teoría, adversario político. No obstante, en el día de hoy, en Nación Red, voy a plantear toda una serie de condicionantes que impiden que el movimiento #15M, hoy no va a tener, lamentablemente, la capacidad de convocatoria que tuvo el año pasado.

Miedo. Esa es la palabra clave o Metatag de cabecera que preside el actual gobierno de España. Hay que vender/transmitir miedo. La crisis económica, social y política conllevan estados de ánimo sociales, siendo el miedo el mejor catalizador para poder reconducir los malestares sociales. Según la hoja de ruta del PP, “el miedo podrá mantener a una masa social sumisa frente a unas élites que podrán seguir ejerciendo de amos”. Los miedos paralizan el pensamiento, utilizando las situaciones individuales y colectivas, en beneficio de quien las domina. El miedo nos vuelve más y más sumisos. El miedo aturde, paraliza, genera desconfianza entre aquellos en los que hay que confiar. Acalla al pensamiento para hacer posible la realidad impuesta. El miedo nos vuelve corto placistas. El miedo sustituye al “sueño de la construcción” por la “desesperación de lo cotidianamente impuesto”.

Por otra parte entre la sociedad cabe otra pregunta pertinente: ¿de qué sirven las movilizaciones sociales si estas acarrean dirigentes iguales a los que habían antes y nos han provocado llegar o alcanzar esta situación económica? Lógicamente lector me podrás decir que “18 millones de personas no se equivocan”...permíteme discrepar, SI se equivocan. Personalmente creo que 18 millones de españoles y españolas si se han equivocado de cabo a rabo en el momento de votar el pasado #20N. Por que han votado con miedo, por que lo único que les queda es eso… miedo.

Y en todo este embrollo quizás te preguntarás…¿Qué ha pintado y pinta el #15M? En mi opinión, mucho…demasiado.

Como ya comenté en mi weblog recientemente:

Espero que la espontaneidad no esté regida por personas sin experiencia, cuya única obsesión ha sido y es salir en la Revista TIME o en las tertulias de distintas TV’s. Lo mediático ha generado una nueva adicción: “la visibilidad”

Uno de los graves problemas que tuvo el #15M fue sin duda lo mediático y olvidarse de las raíces que hicieron posible el mismo #15M…el canal internet. Ahí radicaba y radica su fuerza. Internet se convirtió en fuente, foco y atención de los medios para ser noticia y mover conciencias. Pero no resolvió de forma decisiva en el resultado político y real que configura nuestras relaciones y ordenamiento jurídico en los próximos 4 años. Es por eso que algunas fuerzas políticas no fueron del todo receptivas con el #15M y quienes así aparentemente lo fueron, lo hicieron más por estrategias oportunistas que por idearios. Vean sino como “el diputado del #15M acogió el Ipad y el Iphone como herramienta” cuando en realidad es el gesto (por pequeño e insignificante que pueda resultar) lo que se cuestiona.

El #15M se transconfiguró en algo marginal con las acampadas… y la sociedad exige movimientos sociales de respuesta frente a lo injusto con soluciones – espejo a donde reflejarse. Por lo tanto, las sociedades piden, demandan liderazgos, no hay peores liderazgos que aquellos que ofrecen soluciones desde una imagen o resolución marginal. Tampoco se trata de trasladar la ética pequeño burguesa al liderazgo, pero la historia nos demuestra, que todo cambio social ha estado encabezado, en primera persona, precisamente por posiciones sociales de esta naturaleza. Quizás uno de los problemas de España, es la ausencia de burguesía y por ende de trabajadores.

El #15M renunció deliberadamente por los liderazgos de puertas adentro y también de puertas para afuera. No solicitó implícitamente el voto a favor de nadie ni en contra de nadie, aún a pesar de que lo que denunciaba tiene nombres y apellidos políticos. Sin duda, el #15M generó aún más si cabe más confusión. La confusión genera incertidumbre. Y el miedo ayudó, el PP lo sabía y lo sabe. El voto, el sentido del voto, la libertad individual aunque sea una vez cada cuatro años, guste o no, es la expresión más democrática que existe. Con independencia de que la Ley Electoral en España sea (que lo es a mi juicio) injusta, arbitraria y diseñada por y para el PP, PSOE y CiU.

El 19 de Febrero hay convocada una manifestación. Sin apoyos, sin consenso, sin debate. Solamente con la esperanza de que lo mediático vuelva a granjear foco, apoyo y visibilidad. Pero lamentablemente debo decir que eso, hoy, en España y en Europa no es suficiente. Hace falta algo más. Como sugerencia, el #15M si aún hoy realmente existe, debería de reflexionar sobre todas estas humildes, siempre humildes líneas que acabo de exponer y algo más que sin duda no dependen de mi. Dependen de 18 millones de voces que reflexionen en primera persona si la pretendida “ausencia de alternativas” se deben a que las mismas las reciben cómodamente sentados en los sofás de sus salones, a través de la TV, la prensa o la radio o las pueden encontrar, por ejemplo en Internet y comentar estas con sus amigos, parejas, familias… etc.

Simplemente… tomen nota de ellas. Si quieren… claro. Como dije antes… no depende de mí.

Foto | Olmovich

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