Este es el abogado que ha elegido Assange para sentar al Sistema en el banquillo

Este es el abogado que ha elegido Assange para sentar al Sistema en el banquillo
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Geoffrey Robertson, el profesor del Queen Mary College de Londres. El hombre de las dos nacionalidades con fuerte cáracter (australiano y británico) como desearía su defendido, Julian Assange. El fundador y director del Doughty Street Chambers, bufete especializado en la defensa de los derechos civiles y humanos. El hombre que representó a Human Rights Watch en el juicio contra el dictador chileno Augusto Pinochet. También actuó contra el cártel de Medellín. Un currículum.

Para Robertson vivir amenazado de muerte no es algo excepcional. Un defensor del sistema democrático, reacio al pacifismo snob, partidario de la guerra justa y enemigo de los que abusan de la ella para instaurar la "democracia real" franquiciada por la central de la realpolitik.

Denuncia el estado de alerta permanente, la tolerancia civil con la corrupción de las élites y la violación sistemática de los derechos humanos según el "grado" de civilización de las tribus. De Sicilia 1945 a Afgnanistán 2010, nada ha cambiado.

El que será el abogado del fundador de WikiLekas representó a Salman Rushdie lo que le ha hecho la vida más difícil. Ha llevado múltiples casos de defensa de las libertades civiles ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y en otros tribunales de todo el mundo. Se sienta como un juez de apelación ante el Tribunal Especial de las Naciones Unidas para los crímenes de guerra en Sierra Leona.

Robertson ha escrito varios libros. Uno de ellos, The Justice Game, está en los planes de estudios de Nueva Gales del Sur, Australia. Su último libro, The Tyrannicide Brief repasa los detalles de la historia de John Cooke, procesado por traición y ejecutado. Hay momentos en los que el santo consenso no es bien recibido por la historia. Ejecutas al Rey o te ejecuta el Rey.

El brillante abogado de Julian Assange ha protagonizado una serie de televisión en Australia, donde invitaba a ciudadanos ciorrientes y famosos, incluidos antiguos y actuales líderes políticos, a debatir cuestiones contemporáneas asumiendo distintas identidades en situaciones hipotéticas.

A los políticos, todavía no juzgados se los encuentra en sus investigaciones de tráfico de armas. Armas y drogas, dos patas (y quedan dos) que sujetan el tablero en el que se hace la verdadera política. Ganó el caso Matrix-Churchill pero se interesó por la fotocopia italiana. Lo sabe todo del Irakgate global.

No participa del discurso de lo abstracto ni de la paz y la felicidad. No hay abismo estre hechos y valores. No hay utopía, hay que trabajar cada día. El 21 de septiembre de 2009 escribía en The Guardian sobre la visita que Muammar al-Gaddafi haría a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

"Gaddafi se sale con la suya porque las naciones europeas y las corporaciones que influyen en sus gobiernos (British Petroleum en el caso del Reino Unido) están deseosas de participar de su riqueza petrolera y porque compra con "dinero de sangre "($ 2.7bn de Lockerbie, 1 millón de dólares por familia para un avión de pasajeros de UTA, y millones más para las víctimas del IRA), acompañado de disculpas sinceras".

Su especialidad cambiar las tornas. De acusadores a acusados. Le gusta ganar. No tiene una buena opinión de la justicia española. Pero ha defendido, "como un ciudadano más" a Baltasar Garzón. Como la ONG con la que colabora presentado sus servicios, Human Rights Watch, lamentó la suspensión cautelar del juez español: "Ahora, la justicia misma en España se ha convertido en una víctima".

Geoffrey Robertson ha defendido a The Guardian en casos de difamación y ha ganado. Es autor del ensayo "People Against the Press" y cree que el Papa debe ser llevado al banquillo.

Bibliografía:

  • The Tyrannicide Brief, Chatto & Windus, 2005
  • Crimes Against Humanity. The Struggle for Global Justice, Alan Lane, 1999; revised 2002 (Penguin paperback) and 2006. [Crímenes contra la humanidad. La lucha por una justicia global, Madrid. Siglo XXI, 2008]
  • The Justice Game, 1998 Chatto; Viking edition 1999
  • Media Law (with Andrew Nicol QC), Fourth edition, November 2001, Sweet and Maxwell
  • Freedom the Individual and the Law, Penguin, 1993 (7th ed)
  • Geoffrey Robertson's Hypotheticals. A New Collection, ABC, 1991
  • Does Dracula Have Aids?, Angus and Robertson, 1987
  • Geoffrey Robertson's Hypotheticals, Angus and Robertson, 1986
  • People Against the Press, Quartet, 1983
  • Obscenity, Wiedenfeld and Nicolson, 1979
  • Reluctant Judas, Temple-Smith, 1976

Foto | Doughty Street Chambers

Comentarios cerrados
Inicio