Las denuncias por fraude contra las telefónicas o la piratería que el gobierno no quiere erradicar

Las denuncias por fraude contra las telefónicas o la piratería que el gobierno no quiere erradicar
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Hay que erradicar la piratería como en su día se erradicó de los mares - José Luis Rodríguez Zapatero

Las denuncias por fraude contra las compañías que prestan servicios de telefonía y acceso a Internet se elevaron al 37,4% en 2011, el 31,8% en 2010, el 26,4% en 2009, el 29,8% en 2008, el 23,1% en 2007, el 11,6% en 2006, (año del desmantelamiento de Fórum y Afinsa), el 24,3% en 2005, el 20,6% en 2004, el 12,1% en 2003, el 9,3% en 2002 (año del cierre de Opening), y el 11,7% en 2001. Diez años antes, en 1991, el sector de la telefonía sólo recibía el 2,1% de las denuncias de los consumidores.

Son datos del balance anual ¿Qué denuncian los consumidores?, que la semana pasada presentó FACUA y que no ha merecido una especial atención en los telediarios, tertulias y portadas de los medios de la concesión o la subvención. Pero la noticia es la noticia: las denuncias de los usuarios por abusos y fraudes en telecomunicaciones batieron un máximo histórico en 2011. Casi cuatro de cada diez reclamaciones, el 37,4 %, se dirigieron contra compañías que prestan estos servicios.

Es tan grave el asunto, salvo para el PPSOE, que el siguiente sector que más denuncias acumula, la banca, está en un 7,8% en el top de irregularidades o reclamaciones. Le siguen el transporte, fundamentalmente el aéreo (7,1 %) y las compañías eléctricas (6,2 %). En quinto lugar se situaron las quejas contra las aseguradoras, con el 5,8 %, seguida de las relacionadas con la compra y reparación de electrodomésticos y equipos electrónicos, 4,7 %, y de la adquisición de viviendas, 3,5 %.

Los principales motivos de las denuncias contra las telefónicas son los incumplimientos de las ofertas comerciales, los envíos de facturas después de que los usuarios hubieran solicitado la baja o las amenazas con penalizaciones abusivas por anular contratos antes de finalizar los compromisos de permanencia, junto al cobro de llamadas no realizadas o el alta en servicios de mensajes no solicitados o publicitados de forma fraudulenta.

No es casual que un sector tan politizado (a César Alierta lo nombró Aznar, a Calvo-Sotelo lo ha recuperado Rajoy, en Orange manda el amigo Sarkozy...) se haya contagiado de las malas prácticas de la política. Pero FACUA no se rinde y exige a los titulares de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, competente en protección de los consumidores, medidas que, además de mejorar la regulación de los servicios de telecomunicaciones, garanticen el control del sector por parte del Gobierno y que se apliquen y difundan públicamente de una vez sanciones proporcionales a los graves fraudes que se cometen en el mismo.

Actuaciones de control y sanción que también deben llevar a cabo las comunidades autónomas, sobre la base de sus competencias en materia de protección de los consumidores.

¿Control del sector por parte del Gobierno? Ahora es cuando salen los tertulianos de la derecha, amigos de Zaplana, a protestar. España. Caciques, señoritos y políticos. Consumidores o Santos Inocentes.

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