Hace unos días os contamos que Uber había sido prohibido en Berlín. Pues hace pocas horas un tribunal de la capital alemana ha levantado la prohibición cautelarmente, por lo que Uber tiene licencia para operar sin temor a multas (que podían ascender a 25.000 euros para los conductores, y a 20.000 euros para los usuarios), al menos hasta que el juzgado emita otra orden. Cuatro días ha durado la prohibición.
«Estas son buenas noticias para la buena gente de Berlín y para los miles de ciudadanos alemanes que ya se benefician de los geniales servicios de Uber», declara Fabien Nestmann. Hace poco también obtuvieron algo parecido al beneplácito de las autoridades para operar en Hamburgo. «La prioridad número uno de Uber es la seguridad y querríamos subrayar que cada conductor en Uber está asegurado», indican también.
Uber opera en Alemania en dos de sus formas: UberPOP y UberBlack, un servicio de alquiler de limusinas con licencia. Y precisamente UberPOP es el servicio que está provocando la polémica y que llevando al sector del taxi a los paros y a las protestas en media Europa.
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