Este jueves pudimos vivir en directo cómo el róver Perseverance se posaba sobre la superficie marciana. Tras haber comenzado su largo viaje el pasado 30 de julio con su despegue desde la Tierra, el vehículo de exploración espacial llegó a su destino y, al poco de amartizar, envió su primera fotografía.
La instantánea, que os mostramos líneas más abajo, llegó a su cuenta de Twitter apenas unos minutos después de la llegada al planeta rojo. Un viaje que imágenes y otros datos hacen entre Marte y la Tierra, entre el róver y los centros de la NASA, gracias a un complejo sistema fundamentalmente formado por la Red de Retransmisión de Marte y la Red de Espacio Profundo.
Los orbitadores son la clave
Un orbitador es una nave espacial que orbita alrededor de un planeta o un satélite sin llegar nunca a posarse sobre él. Su trabajo es otro: estudiarlo directa o indirectamente a esa distancia.
En el caso de la misión Mars 2020 del Programa de Exploración de Marte de la NASA, el apoyo en primer término viene por parte de la Red de Retransmisión de Marte. Esta red la componen los tres orbitadores de la agencia espacial estadounidense, Mars Reconnaissance Orbiter, Mars Odyssey y MAVEN; y dos de la ESA, la Agencia Espacial Europea, ExoMars Trace Gas Orbiter y Mars Express.
Esta red que es posible gracias a la colaboración entre ambas agencias es la que permitirá que el róver pueda comunicarse. Cuando los orbitadores cuando estos sobrevuelan el planeta, estos artefactos podrán hablar para intercambiar información. Hay que tener en cuenta, además, que según explica la NASA el volumen de datos que generará Perseverance es enorme: más que los que generan/generaban el róver Curiosity y el módulo de aterrizaje InSight juntos.
Durante el aterrizaje, el róver transmitió datos a través del Mars Reconnaissance Orbiter y de MAVEN, prácticamente en tiempo real. Ambos orbitadores y el resto de los que forman parte de la Red de Retransmisión de Marte seguirán recibiendo dos veces al día como mínimo, normalmente entre cuatro y seis veces, información del vehículo como datos e imágenes como las que pudimos disfrutar ayer.
Una parte de toda esta cantidad de información, explica la NASA, llegarán a través de la Red de Espacio Profundo de la que forma parte el Complejo de Comunicaciones con Espacio Profundo de Madrid, que recientemente ha estrenado una nueva antena, y otros dos centros similares situados en California y Australia. Esta red es la que permite, gracias a sus grandes parabólicas de comunicaciones, establecer enlaces de comunicación entre las naves espaciales de exploración planetaria y sus equipos responsables en nuestro planeta.
Una vez en manos de la NASA, al community manager de Perseverance solo le queda entrar en Twitter y publicar las imágenes con las que nos ha deleitado en las últimas horas. Marte, en blanco y negro, pero un poco más cerca.
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