Dos empleados de Microsoft que trabajaban en el equipo de seguridad online, están demandando a la empresa luego de desarrollar trastorno de estrés postraumático por tener que someterse a mirar contenido con todo tipo de imágenes perturbadoras. Los dos empleados alegan que se vieron forzados a ver fotos y vídeos llenos de brutalidad, ofensas sexuales, y hasta asesinatos y abuso de menores.
En su demanda acusan a Microsoft de ser negligentes y causar estrés emocional. Según lo que han declarado tanto la familia como los demandantes, Henry Soto y Gren Blauert, el trabajo de moderación los obligaba a ver contenido inhumano y despreciable de forma constante y dicen que el impacto psicológico ha sido tan extremo que ya no pueden ni estar alrededor de niños ni usar ordenadores sin verse afectados.
Microsoft respondió a los alegatos de sus ex empleados diciendo que no está de acuerdo con ellos y que se toma muy seriamente su responsabilidad de remover y reportar cualquier tipo de imágenes y contenido de abuso y explotación sexual de menores que son compartidos en sus servicios, así como la salud de los empleados que hacen ese trabajo tan importante.
En la demanda que fue introducida en diciembre y hecha pública esta semana, se alega que Microsoft no advirtió a los trabajadores sobre los peligros de ese tipo de trabajo. El puesto de Henry Soto requería que asistiera a las autoridades a acabar con grupos criminales y violentos y por ello tenía que ver cientos de fotografías y vídeos llenas de violencia y brutalidad (incluyendo pornografía infantil) que mostraran el nivel de depravación de los infractores.
Sabemos que existe un grupo de personas en el mundo que tiene que lidiar con la cloaca de los más bajo de la web. Si las acusaciones hechas por estos empleados tienen algo de verdad, el mundo de la moderación online es increíblemente perturbador, y si es difícil no sentirse incómodo apenas leyendo sobre algo así, el extremo al que podría afectar a alguien lidiando con ello día a día no puede menospreciarse.
Aunque existen varios sistemas automatizados que han desarrollado gigantes como Facebook, Google o el mismo Microsoft, que se encargan de detectar este tipo de contenido distribuido a través de sus servicios, aún se requiere la supervisión de un humano, y ahí es donde entran empleados como los de esta historia.
Vía | The Next Web
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