A estas alturas ya sabemos que las principales ciudades chinas están repletas de cámaras, que (mediante un software de reconocimiento facial) son capaces de identificar a cualquier persona en cuestión de segundos.
En un informe recientemente publicado por South China Morning Post (SCMP), descubrimos que en la ciudad de Shenzen han integrado un sistema de reconocimiento facial que permite permite acceder al metro sin tener que hacer absolutamente nada.
Ya se está probando en varias ciudades
Bueno, realmente sí que hay algo que las personas deben hacer. Para empezar, este programa está pensado para las personas que tienen más de 60 años, y son ellas las que tienen que darse de alta en este sistema.
De momento, este servicio está funcionando en 18 estaciones de la línea 11, sumando un total de 28 máquinas automáticas y 60 procesadores de tickets de autoservicio. Ciudades como Jinan, Shanghai, Qingdao, Nanjing y Nanning actualmente también están experimentando con este sistema.
Esta tecnología ha sido desarrollada por la compañía de metro junto con Tencent. Según SCMP, poco a poco se irá abriendo el abanico para que otros "sectores de la comunidad" puedan utilizar este sistema. Todo apunta a que los siguientes en poder utilizarlo serán los veteranos del ejército.
En países como China es cada vez más habitual utilizar este tipo de métodos para pagar. Y es que, como demuestra esta encuesta publicada en 2018 por la 'China’s Payment and Clearing Association', el 85% de los chinos aseguraron sentirse cómodos a la hora de pagar mediante un método biométrico.
Con este servicio, no será necesario escanear un código QR en el teléfono móvil. Simplemente tendrán que cruzar la puerta para que este sistema escanee sus cara y se descuente esta cantidad de su cuenta.
Lo cierto es que en China cada vez es más habitual "pagar con tu cara". A mediados de este año, The Wall Street Journal publicó un informe en el que se asegura que los dos principales servicios de pago del país (WeChat y Alipay) están compitiendo para dominar el sector de kioskos que permiten a los clientes pagar mediante reconocimiento facial.
Hace unos días, nuestra compañera de Xataka Laura Sacristán pido probar un sistema de pago biométrico mediante el reconocimiento facial para los autobuses de Madrid (desarrollado por Mastercard y la startup británica Saffe, en colaboración con EMT y Banco Santander).
Con este sistema, los usuarios tienen que descargarse una aplicación móvil de EMT y registrarse en ella, introduciendo sus datos de pago, un correo electrónico y un selfie. A partir de ahí, cuando se suban al autobús, solo tendrán que mostrar su cara a una cámara de reconocimiento para validar la identificación y la autenticación.
Ahora mismo es un proyecto piloto que está en fase de pruebas. En los próximos meses, un grupo de usuarios podrá probarlo en los autobuses de una de las líneas de EMT. Si todo va bien, lo ampliarán a más líneas y, en un futuro, al resto de medios de transporte público.
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