La aplicación de Google Arts & Culture nos recuerda que el arte es un tanto racista

La aplicación de Google Arts & Culture nos recuerda que el arte es un tanto racista
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Lo contaban nuestros compañeros de Xataka Android hace dos días: la aplicación Google Arts & Culture (disponible para iOS y Android) está en boca de todos tras más de dos años de vida. ¿La razón? Una nueva función, añadida discretamente y solamente disponible en lugares como Estados Unidos, permite tomarte un selfie y descubrir qué rostro de una obra de arte coincide contigo.

Lo que hace esta característica es utilizar la inteligencia artificial de Google y un sistema de reconocimiento facial para detectar ciertos patrones en las caras y, después, encontrar atributos similares entre las muchas obras de arte contenidas en su base de datos en la que han colaborado más de 1.200 museos, galerías e instituciones de 70 países.

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"¿Está tu retrato en un museo? Tómate un autofie y busca miles de obras de arte para ver si alguna se parece a ti".

Las tecnologías de Google son también parte del problema

Es divertido ver con qué rostros nos empareja la aplicación, comprobar qué renombrada obra de arte contiene un personaje que puede tener cierto parecido con nuestra apariencia, pero menos entretenido es comprobar que la nueva función de Google Arts & Culture no funciona especialmente bien con las personas de color según destacan varios usuarios a través de las redes sociales.

No ha faltado quien ha elucubrado sobre que el bloqueo geográfico pueda deberse a este problema racial. De hecho, dice TechCrunch, parece ser que por lo que dicen algunos usuarios en Twitter no se ofrece en todos los Estados Unidos por igual y Google ha rechazado hace comentarios sobre el despliegue de la función. Las razones, en cualquier caso, no tienen por qué guardar relación.

Michael Nuñez, redactor mexicano-estadounidense de Mashable, quiso poner a prueba la aplicación y sus conclusiones son parecidas: "Los hispanos han sido prácticamente blanqueados por el sistema".

En los cinco resultados que obtuve por mi cuenta, tres eran hombres europeos y los otros dos asiáticos. He probado el programa en diferentes días, con diferente iluminación, sonriendo y actuando en serio. No consigo que la aplicación recupere fotos de artistas latinoamericanos, por mucho que lo intente. Nada parece funcionar.

Como él mismo señala en su pieza, hasta cierto punto resulta previsible el eurocentrismo en los resultados dado que históricamente el mundo del coleccionismo de arte se ha centrado en Europa y los autores más reconocidos proceden de este continente. También, en últimos tiempos, han ampliado sus horizontes hacia lo asiático. Sin embargo, "siguen ignorando la mayor parte del mundo latinoamericano".

Según los datos que recoge Nuñez, hay más de 700.000 artículos de los Estados Unidos, más de 75.000 del Reino Unido y casi 60.000 de Alemania. En cambio, Google Arts & Culture solamente recoge 16.000 obras artísticas de México o 3.500 de Perú. De ahí, los sesgos evidentes.

Tecnologías prometedoras pero todavía imperfectas y el eurocentrismo del mundo del coleccionismo son las principales causas

Sin embargo, más allá de poder encontrar la causa en la propia base de datos que emplea la aplicación, a la cabeza se nos vienen las polémicas que anteriormente han protagonizado las técnicas de detección de imágenes de Google también con sujetos de otras razas no blancas. El caso más conocido, cuya cuestionable solución se produjo hace poco, fue el de Google Fotos y la identificación de personas negras como gorilas. Google, entonces, se disculpó y ofreció explicaciones.

Como en ese caso, no parece que estemos frente a un problema de racismo, sino sencillamente frente a tecnologías a las que todavía les queda camino que recorrer. Logran muchos aciertos, presentan un futuro prometedor, pero continúan evolucionando y aprendiendo de sus errores.

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