El FBI se lanza a la caza del poker en línea

Once directivos de tres de las mayores salas de poker online, Poker Stars, Full Tilt Poker y Absolute Poker, están siendo buscados por el FBI. Dos de ellos ya han sido arrestados. Se trata de la mayor persecución del juego en línea desde que en, 2006, el congreso de los Estados Unidos de America aprobó una ley para intentar desactivar la industria del juego en Internet.

Tras la aprobación de la ley, la mayoría de salas de juego, apuestas y poker en línea encontraron diversas formas de eludirla, mientras algunos miembros del Congreso intentaban, sin éxito, proponer nuevas leyes que legalizaran el tema. El último de los intentos se hizo el pasado Marzo.

Las acusaciones contra las tres salas de poker son de fraude bancario y blanqueo de dinero, y están basadas en que tras 2006, las salas han estado ingresando los depósitos de sus clientes describiéndolos como pagos de comercios online ficticios. Cuando los bancos empezaron a restringir esos movimientos, las salas de juego empezaron a buscar otras soluciones, incluyendo algunos de los pequeños bancos americanos que intentaban ganar clientes.

Sucede que la ley de 2006 no prohíbe explícitamente el juego en línea, si no que prohibe "aceptar dinero proveniente del juego 'ilegal'", donde la definición de qué es "ilegal" corre a cargo de terceras partes, que es precisamente la misma base que se usa en algunas de las leyes anti-copyright, en que 'alguien' como las operadoras de telecomunicaciones, tienen que decidir qué contenido es legal y qué contenido es ilegal.

El FBI ha 'secuestrado' los dominios principales de las tres salas de poker, que muestran una pantalla informando a los visitantes que el sitio está clausurado por orden judicial. Poker Stars, la más grande de todas, que genera unos 500 millones de dólares anuales solamente con sus clientes estadounidenses, tiene su base legal en la Isla de Mann, mientras que Full tilt Poker la tiene en Irlanda y Absolute Poker en Costa Rica.

En tanto a los bancos, Poker Stars, por ejemplo, usa cuentas separadas en bancos europeos para gestionar los fondos de sus clientes.

Al tener sus bases de operaciones fuera de los EEUU, parece ser que con el sistema de pagos comentado con anterioridad, el Gobierno federal no puede recaudar su parte del negocio, así que ha decidido ir a por los directivos con la intención de 'recuperar' 3 billones (americanos, es decir 3.000.000.000) de dólares.

Las tres salas, por el momento, han decidido restringir las conexiones desde Estados Unidos de sus clientes, mientras que el resto puede acceder sin problemas, tal y como informa en su dominio británico, por ejemplo, Full Tilt, que además ha publicado una pequeña nota informativa asegurando que sus actividades son 100% legales y pidiendo la exoneración de sus directivos:

Message to International Customers (Outside US) 16 April 2011:
Unfortunately, due to recent actions by the U.S. government, Full Tilt Poker is unable to accept "real money" play from U.S. players; however, we continue to conduct business as usual in the rest of the world. Please be assured that your funds remain safe and secure.

En España, precisamente la Comisión de Economía y Hacienda aprobó el pasado 12 de Abril la nueva Ley del Juego, por la cual se intentará poner orden en un sector que mueve unos 30.000 millones de euros. Con la nueva ley, se intentará que una parte de esos miles de millones vayan a parar a las arcas del Estado Español.

Ahora, el Senado la tramitará, por la vía urgente. Una de las acciones que contemplará la nueva ley es que todas las empresas deban conseguir una licencia de juego española, así como un dominio .es, y se gravarán con impuestos sobre el juego de hasta el 25% todas las acciones: desde la obtención de la licencia hasta los pagos de los premios a sus clientes, impuestos a los que, por cierto, no están sujetos ni la ONCE ni Loterías y Apuestas del Estado.

La intención, tal y como asegura la socialista Montserrat Colldeforns, es la de asegurar a los clientes de éstas salas que se les va a pagar y que no se trata de una estafa. Lo que obvian es que dichas salas llevan operando años, algunas desde los años 90, sin ningún tipo de problema para pagar a sus clientes.

Como siempre, los diferentes estados van muy por detrás en todo lo relacionado con Internet. En Estados Unidos, el poker es uno de los juegos nacionales y cuenta con millones de jugadores, tanto en juegos caseros como en sus modalidades en línea. El inicio de esta nueva caza de brujas ha despertado cierto aire de preocupación entre la comunidad de jugadores, preocupada tanto a lo que puede suceder con el dinero que tienen depositado (recordemos que se han suspendido las actividades para los residentes en los EEUU y eso incluye la retirada de fondos) como por el futuro del sector.

Fuente: Los Angeles Times

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