La fiscalía insiste en que hubo coacción por parte de Assange y la defensa mantiene el discurso

El juicio de apelación contra la extradición a Suecia de Julian Assange continúa en su segunda jornada sin grandes sorpresas. La fiscal Clare Montgomery niega a la mayor la postura de la defensa y afirma que las denunciantes "fueron coaccionadas con fuerza física" para acceder a mantener relaciones sexuales con el fundador de WikiLeaks.

Por su parte la defensa no varía el discurso emprendido ayer y, además de recalcar que en todos los casos hubo consentimiento (aunque apuntando que la actitud del activista estuviera carente de "cortesía" y fuese "poco respetuosa"), incide y pone en tela de juicio la validez de la orden de arresto para justificar la anulación del proceso de extradición.

Cabe recordar que Assange no está acusado en Suecia, sino que la extradición está justificada únicamente para ser interrogado en dicho país. Este es otro de los puntos en los que uno de los abogados defensores, Mark Summers, ha insistido, recordando que la legislación del país escandinavo hace posible un interrogatorio sin que Assange se encuentre físicamente en Suecia, haciendo por tanto innecesaria la extradición.

Sin embargo la fiscalía continúa el ataque basándose en que los actos denunciados, los cargos presentes en la orden de arresto y las declaraciones de los testigos justifican sobradamente el traslado. Montgomery matiza además que las pruebas no tienen nada que ver en una extradición, bastando únicamente con la conducta denunciada.

Precisamente las reclamaciones formales de la defensa del activista no parecen surtir efecto, al menos con uno de los magistrados encargados del juicio: el juez Thomas, que afirma que "no estamos preocupados por si este es un buen caso o un mal caso, sino si lo denunciado constituye un crimen". Thomas añadió además que, en caso que los argumentos de la defensa al respecto de la orden de arresto fuesen correctos, "se abriría una brecha importante en la aplicación de órdenes de detención europeas", insinuando que el funcionamiento de esta orden no es distinto al de otros casos.

En la sesión matutina de este miércoles Montgomery detalló nuevamente las declaraciones de las denunciantes, siempre recalcando que ambas describieron circunstancias en las que no consintieron libremente. "Fueron coaccionadas bien por fuerza física o al verse atrapadas en una situación en la que no tenían otra opción", asegura la fiscal.

Foto | Espen Moe

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