GNU/Linux. Clásicos del software (IV)

Continuamos nuestro especial Clásicos del Software con un capítulo más, dedicado a GNU/Linux. No vamos a hablar de la historia del sistema operativo porque ya lo vimos en detalle en Los hitos de la historia de Linux, pero sí vamos a retroceder unos años y rememorar el comienzo de las distribuciones que han servido de base al elenco existente en la actualidad: Slackware, RedHat y Debian.

Slackware

Slackware es la distribución GNU/Linux más antigua que sigue viva, aunque la última versión se publicó hace casi un año, (Slackware 13.37 de 27 de abril de 2011). Slackware es un proyecto de Patrick Volkerding, que tiene sus antecedentes en otras dos distribuciones más antiguas.

Patrick Volkerding – Linuxworld 2000

Imagen | Wikimedia Commons

A principios de 1992 apareció la distribución MCC Interim Linux, una iniciativa de la Universidad de Mánchester. De ésta derivó Softlanding Linux System (SLS), fundada por Peter MacDonald a mediados de ese año. Podemos considerar que SLS es la primera distribución en el sentido moderno, ya que las anteriores contenían el núcleo y algunas utilidades únicamente.

Volkerding modificó, limpió y mejoró SLS. El 16 de julio de 1993 apareció Slackware 1.0, que pronto ganó el reconocimiento de la comunidad y tuvo gran éxito entre los profesionales. Se estima que en 1995 copaba el 80% de las instalaciones en servidores que empleaban GNU/Linux.

SLS 1.05

Imagen | Wikimedia Commons

El mismo espíritu que animó a Volkerding para crear Slackware se ha mantenido en el tiempo. Esta distribución lleva su propio paso. Slackware es muy conservadora respecto de incorporar novedades o elementos superfluos. Es limpia y requiere de conocimientos técnicos entre medios y avanzados.

El proceso de instalación basado en texto, la configuración mediante archivos de texto plano, un sistema de instalación de paquetes que no gestiona dependencias y el sacrificio de la novedad en favor de la estabilidad, han alejado al usuario doméstico de esta gran distribución que fue muy popular hasta finales del siglo pasado.

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Mi primer contacto con Slackware fue con la versión 3.4, entonces la dificultad de instalación era muy similar en casi todas (con excepción de SuSE Linux). El proceso era bastante tedioso y era necesario pasar por muchas pantallas hasta que estaba instalada.

La versión 4.0 mejoró algo en este sentido y ya la 7.0 (no hubo versiones intermedias) era algo más civilizada. La proliferación de sistemas más amigables en otras distribuciones me alejaron, como a muchos otros usuarios, de esta sólida y estable distribución.

Circulaba un lema hace tiempo, que no recuerdo de forma literal, que decía algo así como “Si aprendes con RedHat, sabes usar RedHat. Si aprendes con Slackware conoces cómo funciona Linux“. Tal vez sea un poco extremo, aunque algo de verdad encierra.

Vídeo: Slackware Linux 2.0 corriendo en un 386 DX-40 con 8Mb de RAM

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RedHat

RedHat Linux es la segunda distribución en antigüedad de las que contempla este artículo. La primera versión data de noviembre de 1994. Creó el formato de paquetes RPM, y de ella han derivado muchas ilustres conocidas por todos.

RedHat Linux tiene tras de sí una empresa: Red Hat Software Inc., creada por Bob Young y Marc Ewing, que pasará a la historia por haber sido una de las protagonistas más célebres de la burbuja y posterior estallido de las “punto com”.

Imagen | Titanas

Tras un éxito arrollador en su salida a bolsa (octava ganancia de primer día en la historia de Wall Street), después del pinchazo su valor quedó en una centésima parte. Aún así, la compañía es un referente mundial del software de código abierto, que genera en la actualidad grandes beneficios y apoya diversos proyectos de software libre.

Después de la aparición de RedHat 9.0, el proyecto se ha separado en dos ramas. Por un lado la versión empresarial RHEL (Red Hat Enterprise Linux), y por otro el proyecto Fedora Core de naturaleza no comercial.

Desde mi particular punto de vista, la división no ha sido buena de cara al éxito entre usuarios domésticos (algo injusto si reparamos en su calidad) y RedHat-Fedora ha perdido mucho si comparamos con la aceptación de las versiones previas a la separación.

Imagen | Andy Melton

La primera noticia que tuve de RedHat fue poco después de salir la primera versión, gracias a un buen amigo que se refirió a la distribución como un Unix muy apañao. Me invitó un día para que lo viera y en aquel momento me pareció que el apaño tenía poca utilidad para mí.

Con la aparición de RedHat 5.0 cambié de opinión y hasta la 7.0 fue una de las distribuciones que más he utilizado. Fedora Core no me entusiasmó y desde ahí me fui separando poco a poco del proyecto. Las últimas versiones tampoco me han convencido en exceso, aunque como pasa con algunas ex-novias a las que tienes cariño, necesito tener contacto con la distribución de vez en cuando.

Vídeo: RedHat Linux 1

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Debian

Debian es la distribución más “joven” de las presentadas en este artículo. El proyecto Debian nació de la mano de Ian Murdock el 16 de agosto de 1993, siguiendo el espíritu de Linux y GNU. Debian GNU/Linux es el resultado del esfuerzo de un grupo mundial de voluntarios bien organizados, que crean y mantienen la distribución con un enfoque muy característico: software libre y un cuidado excelso en su trabajo.

Ian Murdock

Imagen | Wikimedia Commons

La palabra “Debian” surgió al combinar el nombre Debra (pareja de Murdock), y el suyo propio: Ian. En los inicios, el número de integrantes del equipo era pequeño. Entre noviembre de 1994 y noviembre de 1995, la Free Software Foundation (FSF) patrocinó el proyecto.

Otra característica propia del proyecto Debian es el formato deb de empaquetado de software, que resuelve muy bien el tema de las dependencias. Debian GNU/Linux es el proyecto más completo que existe en la actualidad dentro del mundo Linux.

La distribución contiene miles de paquetes, de hecho Debian 6 completa necesita 52 imágenes ISO en versión CD. Soporta varias arquitecturas (en Debian 7 veremos soporte multiarquitectura), con versiones para varias plataformas. El proceso de desarrollo también va a su aire, con mucha diferencia temporal entre versiones, y las novedades de última generación no son su fuerte.

Imagen | Wikimedia Commons

Debian es en este momento la madre de muchas distribuciones derivadas. Siempre ha sido muy técnica y compleja para instalar. Hasta la aparición del nuevo asistente de instalación que trae Debian 6 “Squeeze”, no era muy recomendable para principiantes. Eso sí, cuando está instalada es una piedra en cuanto a robustez y estabilidad.

Mi primer encontronazo, más que experiencia, con esta distribución que toma los nombres de la película Toy Story, fue con la versión 2.1 “slink”. Había comprado una revista que traía la distribución y en extenso cuaderno con instrucciones para la instalación.

A pesar de seguir al pie de la letra las instrucciones, fue una auténtica tortura. La selección de paquetes con aquella interfaz en modo texto, antipática donde las haya, era de todo menos amigable y sencilla. Me costó varios intentos hasta que aquello funcionó, pero al final lo conseguí y aprendí mucho.

Recordando a los padres de la idea

No puedo terminar este repaso de clásicos del software dedicado a las primeras distribuciones GNU/Linux sin una mención especial al padre del núcleo, Linus Torvalds. Este finlandés con cara de niño que no ha roto un plato y lengua viperina cuando se enfada. Aquí os dejo un documento histórico, en una presentación de Linux 1.0 hace ya muchos años.

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Tampoco puede soslayarse la figura del padre del proyecto GNU, Richard Stallman. Personaje genial, excéntrico y polémico, al que todos los amantes del sistema operativo del pingüino debemos mucho.

Imagen | Friprog

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