[Especial sistemas operativos para tablets] Windows 7, un SO de escritorio intentando dominar el mundo táctil


La historia de Microsoft en el sector de los tablets es bastante tragicómica. Durante casi una década defendieron a rajatabla el concepto de Tablet PC, intentando imponerlo en el mercado sin mayor éxito. El mismo Bill Gates, en su época de jefe de arquitectura de software, destinó una enorme cantidad de recursos al desarrollo de una versión de XP apta para tablets. Pero irónicamente, ahora que este sector finalmente vive su boom, es Apple la empresa que se está llevando la mayor parte de la tajada gracias al éxito del iPad, mientras que los tablets con Windows 7 tienen una presencia más bien testimonial.

Aun así, vale la pena analizar en profundidad las ventajas y desventajas que ofrece este sistema operativo al usarse con interfaces táctiles, ya que el mismo Ballmer ha dicho que Microsoft está “totalmente enfocada en sacar al mercado muchos tablets con Windows 7”. Vamos al análisis.

<h2>Tener soporte para multitouch no es suficiente</h2>

No hay duda alguna de que el soporte multitouch de Windows 7 es un gran punto a favor respecto a los otros SO de escritorio, y es lo que le permite entrar a competir en el terreno de los tablets (sería muy improbable ver en el mercado tablets sin teclado funcionando con distros de escritorio de Linux, o con Mac OS X).

El problema radica en que cuando Google, Apple, RIM y otras empresas tienen apuestas tan fuertes como lo son iOS y Android, el mero soporte para multitouch se queda corto. Los consumidores dan por sentado que su tablet responderá ante gestos comunes, tendrá un teclado virtual decente, etc. El contar con estos elementos no es un factor diferenciador, sino que una característica básica para competir en este mercado. Lo que la gente espera ahora es que tanto las aplicaciones como el SO mismo sean amigables con los dedos, que el sistema se cargue en pocos segundos, etc. (en pocas palabras, que la experiencia sea una combinación de lo mejor entre un smartphone y un netbook).

Por desgracia, Windows 7 en tablets no cumple con estas exigencias. En la misma Microsoft saben esto, ya que en las “guías de estilo” para Windows Phone 7 exigen que “todos los controles táctiles deberán tener un tamaño mínimo de 0.7 mm para poder ser pulsados con los dedos fácilmente”. Pero en cambio, en Windows 7 los controles que cumplan con esto son más bien la excepción antes que la norma: menús contextuales, iconos de la bandeja de notificaciones, check boxes, etc, etc, ninguno de ellos cumple con este tamaño mínimo, dificultando mucho la navegación.

Lo que ofrece Windows 7 ahora es excelente para PCs que tengan tanto pantalla táctil como mouse y teclado (por ejemplo, el HP TouchSmart o el Dell Inspiron Duo). Pero si se quiere prescindir del mouse/teclado o del stylus se requiere que la interfaz sea rediseñada completamente (de lo contrario, la experiencia de usuario se ve muy castigada).

<h2>Puntos fuertes: soporte para lápiz digital y aplicaciones completas de Windows</h2>

Obviamente, no todo es negativo acerca de Windows 7. Este SO posee algunas ventajas clave por sobre el resto de los sistemas para tablets que hemos analizado.

Una de estas ventajas es la espectacular tecnología de reconocimiento de escritura que incluye. Microsoft ha venido perfeccionando esta función desde hace una década, hasta llegar a un nivel de usabilidad notable. El sistema es capaz de interpretar nuestra letra desde el primer momento (y si la caligrafía es demasiado extraña, tarda poco en aprender a reconocerla). Y por si no bastara con eso, han añadido reconocimiento de expresiones matemáticas, con lo que un tablet con Windows 7 se convierte en el mejor amigo de un estudiante de ingeniería, y de todo quien trabaje en áreas matemáticas.

Esta ventaja proviene de la visión que Microsoft siempre ha tenido de los tablets: quieren que sean libretas electrónicas, que sustituyan a los cuadernos para anotar ideas, organizar información, etc (para desgracia de ellos, el concepto que está triunfando ahora es el de “consumir contenidos” a través del tablet, algo muy distinto a lo que proponen).

La otra ventaja importante es la compatabilidad con la infinidad de aplicaciones que existen para Windows. No sólo se puede ejecutar un montón de programas de forma nativa, sino que se permite ejecutar aplicaciones sólo para XP o anteriores, mediante el XP Mode. No queda tan claro si esto le importará tanto al “usuario de a pie”, si pensamos que Android y iOS ofrecen en promedio 200 mil aplicaciones en sus tiendas, pero de seguro los clientes corporativos sí valoran mucho el poder correr programas para Windows.

El problema es que estas dos ventajas clave de Windows 7 en tablets apuntan a nichos específicos: estudiantes/académicos y a empresas que necesitan de aplicaciones para Windows. Para el resto del mundo, un tablet con estas killer-features es poco atractivo (HP lo sabe, y por eso re-enfocó su Slate en usuarios corporativos).

En resumen, los tablets con Windows 7 tienen un gran futuro en universidades, colegios, y empresas, pero tienen la batalla relativamente perdida frente al “gran público”.

<h2>Windows Phone 7, la esperanza de Microsoft en los tablets</h2>

Entonces, ¿Microsoft debe darse por vencido en el mercado de los tablets?. No necesariamente. Todavía tienen un as bajo la manga llamado Windows Phone 7.

La interfaz Metro de WP7/Zune tiene la gran virtud de que es increíblemente versátil. Funciona bien en teléfonos (Windows Phone), reproductores de música no-táctiles (antiguos Zune), televisores (Windows Media Center), e incluso en PCs con mouse y teclado (software Zune de escritorio).

De hecho, actualmente la interfaz de Windows Phone está pensada para que la pantalla del teléfono sea una “ventana” a un “panorama” más grande, el que podemos recorrer de lado a lado haciendo scroll horizontal. Si se llevara está UI a un tablet, los “panormas” podrían ocupar toda la pantalla sin la necesidad de hacer scroll, aumentando la usabilidad frente a un smartphone tradicional.

Pero, ¿se atreverá Microsoft a licenciar Windows Phone 7 a fabricantes de tablets? Hasta hace poco la respuesta oficial era un “No”, pero hace unos días Ballmer comentó que están abiertos a esa posibilidad, según sus propias palabras.

Otra opción es que los Redmond hagan un ported de la interfaz de Windows Phone para Windows 7, para así intentar tener “lo mejor de los dos mundos”: una UI atractiva y fácil de usar con los dedos, y a la vez soporte para stylus con reconocimiento de escritura, junto a compatibilidad con las aplicaciones de Windows para toda la vida. El problema de esta solución es que la mayoría de las aplicaciones para Windows 7 ofrecen una experiencia penosa al usarse en tablets (no es su culpa, están diseñadas para mouse y teclado), por lo que toda la usabilidad de Metro se perdería en cuanto el usuario ejecute una aplicación.

Por el contrario, usar Windows Phone en un tablet sería un fuerte impulso para que los desarrolladores empiecen a crear aplicaciones especiales para estos dispositivos (algo similar a lo ocurrido con iOS en el iPad). Además, estoy seguro de que adaptar la interfaz de Windows Phone para usarla en tablet requeriría mucho menos esfuerzo que hacer una “capa” por encima de Windows 7 para disfrazarlo de otra cosa.

Solo el tiempo nos dirá cual es la estrategia por la que termina optando Microsoft: si eligen adaptar el Windows 7 mediante disfrazarlo con otra interfaz, o si llevarán Windows Phone 7 a los tablets. Lo único que esta claro es que con Windows 7 “como está” no van a llegar muy lejos, por las razones que he expuesto arriba, y sobre todo por las excelentes alternativas que ofrecen RIM, Apple y Google a día de hoy.

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