El presidente de la Britannica escupe sobre la Wikipedia

Es evidente que los editores de enciclopedias tradicionales no pueden estar demasiado contentos con la Wikipedia. Y es que la enciclopedia online ha crecido de una manera increíble y ha conseguido quitarle mucho mercado a las ediciones en papel, en CD-ROM o a las versiones web de las enciclopedias como la Britannica.

Ahora, de ahí a intentar desprestigiar a la Wikipedia, como está intentando el presidente de la Britannica, Jorge Cauz, va un buen trecho. Y sus pullas van dirigidas tanto a la Wikipedia como a Google, donde esta acapara las primeras posiciones en un buen número de búsquedas, y seguramente es esto lo que más molesta a la Britannica, que no consigue tráfico desde el buscador.

De la Wikipedia, Cauz dice que “tiene multitud carencias en lo que respecta a la calidad” y “es muy desigual [en el tratamiento de los temas], los hechos no son siempre correctos y el modelo tiene carencias”. Respecto a Google afirma que “es imposible no llegar a la Wikipedia cuando uno busca en Google. Es la relación más simbiótica que existe” y que “si fuera fundador de Google estaría muy decepcionado porque la Wikipedia aparezca tanto en primer lugar. ¿Es lo mejor que el algoritmo puede hacer?”.

Indudablemente, tiene razón en algunas de sus afirmaciones, pues la Wikipedia no es perfecta, pero desde luego tampoco lo es la Britannica. Respecto a que el modelo tiene carencias solo podemos decir que prácticamente cualquier modelo las tendrá. La Wikipedia tiene una serie de carencias, como que el perfil de los editores hace que ciertos temas se traten más en profundidad que otros, pero también las tiene la Britannica, en que muchos temas no se tratan o se hace desde la perspectiva de un solo editor.

Que el modelo es razonablemente bueno lo demuestra el que la Britannica va a imitarlo, permitiendo la inclusión de contenido generado por los usuarios en su versión online. Durante esta semana se implantarán estos cambios, que exigirán que los usuarios se registren con su nombre y dirección real antes de poder contribuir.

Además, estas contribuciones serán “moderadas” por los editores de la Britannica antes de ser implantadas. Por tanto, toman una de las bases de la Wikipedia, la participación de la comunidad, y aplican la peor parte de ella, limitando la participación de los usuarios y haciendo que los cambios no sean automáticos.

Respecto a la calidad de la Wikipedia frente a otras enciclopedias poco hay que decir, puesto que ya se ha hablado muchas veces de este tema, pero vale la pena retomarlo. La revista Nature ya hizo un estudio comparando la calidad de ambas y los resultados demuestran que están prácticamente a la par.

Se revisaron 42 artículos de ambas enciclopedias por parte de expertos, encontrando una media de cuatro errores u omisiones en la Wikipedia mientras la Britannica tenía una media de tres. De los errores, ocho de ellos eran graves, de los cuales cuatro de ellos provenían de cada fuente. Es decir, tanto la Wikipedia como la Britannica tenían el mismo número de errores graves.

Por tanto, podemos decir que el nivel de calidad es similar, con el agravante de que estos fallos pueden ser corregidos inmediatamente en la Wikipedia mientras que en la Britannica no. Lo demuestra una página de la Wikipedia con los errores encontrados en la Britannica.

Es más, en la Wikipedia podemos visualizar todo el historial de modificaciones sobre un artículo y las discusiones de los editores, que nos permiten tener una mejor perspectiva sobre el resultado final. La apertura es total, y cualquier usuario puede contribuir tanto a la discusión como al contenido.

Pero lo que más me sorprende es la “tirria” que le tiene a Google por colocar en las primeras posiciones los artículos de la Wikipedia. Algo en lo que Google no es “directamente responsable”, pues los resultados son función de un algoritmo que, suponemos, funciona de manera automática y no favorece voluntariamente a la Wikipedia.

En cualquier caso, a Google le interesaría mucho más promocionar Knol, su propia versión de una enciclopedia online, pero son los usuarios de Internet los que hacen que Wikipedia sea predominante en muchos resultados con sus enlaces.

Si la Britannica quiere aparecer ahí lo tiene “fácil”. Solo ha de hacer un buen SEO y conseguir atraer a usuarios que la tomen como una buena fuente de conocimiento y apunten sus enlaces hacia ella. Claro que escupiendo sobre los modelos colaborativos y menospreciando a los editores y usuarios de la Wikipedia no creo que lo consigan.

Como conclusión, me gustaría darle la vuelta a otra frase de Cauz, que dice que “el problema es que la mayoría de usuarios consideran a la Wikipedia suficientemente buena”. Y, en mi opinión, lo es, siempre que tengamos en cuenta sus limitaciones y posibles fallos. La Wikipedia, igual que cualquier otra enciclopedia, no es fuente original de conocimiento, sino recopilación de este.

Es un problema que muchos de mis amigos profesores me comentan, y es que muchos estudiantes, en las bibliografías de los trabajos apuntan a Wikipedia como referencia, un error bastante común. No podemos tomar ninguna enciclopedia como “fuente de verdad”, sino como punto de partida de investigación. Afortunadamente, la Wikipedia nos lo pone fácil con una buena cantidad de referencias en casi todos sus artículos que nos permiten ir a la fuente original.

Vía | Sydney Morning Herald.
Más información | Wikipedia.
Más información | Britannica.

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