La evolución de las chuletas en la nueva era

La evolución de las chuletas en la nueva era
17 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los tiempos han cambiado, y con ellos la manera en la que los alumnos intentan hacer trampas a la hora de encarar un examen. Lejos quedan aquellos pequeños trozos de papel llenos de anotaciones, o los apuntes escritos en las tapas de las calculadoras, estos rudimentarios métodos han sido sustituidos por otros más sofisticados y acordeos con los tiempos en los que vivimos.

Según el diccionario de la Real Academia Española una chuleta es un papel pequeño con fórmulas u otros apuntes que se lleva oculto para usarlo disimuladamente en los exámenes. En parte la definición sigue siendo correcta, ya que esos papeles siguen usándose, sólo que ahora hay todo un repertorio de programas que nos facilitan su creación.

Pero quizá también habría que añadirle a nuestro diccionario nuevos términos como el de las chuletas digitales, ya que la irrupción de los teléfonos móviles en nuestra sociedad ha propiciado una enorme revolución en la materia, y la aparición de muchas otras vías para hacer trampas en los exámenes.

El móvil, el nuevo rey de las trampas

El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta indispensable para nuestro día a día, y este hecho también se está viendo reflejado a la hora de hacer trampas en los exámenes. Con ellos, se han empezado a utilizar todo tipo de aplicaciones que sustituyen a las viejas chuletas, algunas de las cuales incluso están especialmente programadas para esa función.

Una posibilidad a la hora de trampear en los exámenes puede ser utilizar las aplicaciones más genéricas. Por poner un ejemplo, muchos alumnos suelen decidir escribir sus chuletas utilizando Evernote o Google Drive, aplicaciones con las que pueden digitalizar sus apuntes desde la comodidad de sus ordenadores de sobremesa sin dejarse los ojos en el móvil. En cuanto a comunicarse con el exterior, lo más sencillo suele ser recurrir a clásicos como WhatsApp o Hangouts.

En ocasiones hay alumnos que eligen ir un poco más allá con sus comunicaciones con el exterior, y utilizan pequeños pinganillos que en ocasiones pueden llegar a ser del tamaño de una lenteja. Pero estos métodos ya son un poco más antiguos, y hay universidades que empiezan a tomar medidas contra ellos. Un ejemplo es el de la Unidad Complutense, que el año pasado decidió instalar inhibidores de frecuencia para impedir que se copiase en los exámenes de medicina.

Aplicaciones móviles específicas

Exams Friend

Aunque como hemos dicho antes, lo más fácil es a menudo utilizar las aplicaciones genéricas, los catálogos de los diferentes sistemas operativos móviles están llenos de otras aplicaciones especialmente diseñadas para hacer las veces de chuleta electrónica.

Una de las más populares entre el alumnado, sobre todo en los institutos, suele ser ChuletApp. Esta aplicación gratuita es popular no sólo por su gran repertorio de contenidos en forma de chuletas, sino porque también es capaz de camuflarse con un sólo click, minimizándose o lanzando la aplicación de la calculadora para camuflarse.

También son muy populares otras aplicaciones similares que, aun sin ser gratuitas, ofrecen todas las opciones de ChuletApp añadiéndole unas cuantas más. De esta manera nos encontramos con un Exams Friend que cuenta con la particularidad de tener buscadores para Google y la Wikipedia, o Chuleta Pro, que se camufla perfectamente en el móvil con una combinación de fondo oscuro y reloj emergente.

Aun no siendo tan populares como las anteriores, también existen otras aplicaciones especializadas en una sola materia. Es el caso de yHomework, una calculadora que tiene la particularidad de desglosar sus cálculos paso a paso de la misma manera que hay que hacer en los exámenes de álgebra, o Physics Cheat Sheets, que tiene una base de datos con todas las fórmulas necesarias en la asignatura de física.

Chuletas de papel 2.0

Pero a pesar de la potente irrupción de los móviles en este sector, las clásicas chuletas de papel siguen estando ahí. Eso sí, el romanticismo de su artesanal elaboración ha desaparecido en favor de unos nuevos programas que evitarán que tengas que comerte la cabeza optimizando el texto o haciéndolo lo suficientemente pequeño como para poder camuflarlo en cualquier sitio.

Los dos principales exponentes de este tipo de página web en español son Chuletator y Chuletator Online, que no sólo comparten nombre sino la función de permitirnos escribir el contenido que queramos para nuestra chuleta, pudiendo después imprimirlas a un tamaño reducido. La gran diferencia entre ellas es que Chuletator, internacionalmente conocido como Cribr, ofrece todas las opciones de formato que podemos encontrarnos en cualquier editor de textos que se precie.

Pero si no se quieren utilizar recursos online, con cualquier procesador de textos se pueden hacer apuntes y reducirles después el tamaño. Incluso tenemos a nuestro alcance programas open source como Chuletas, un editor de texto especialmente adaptado que ofrece varias plantillas con las que adaptar los textos al tamaño de la sección de ingredientes de una botella de refresco o la etiqueta de un tipp-ex.

Las chuletas del futuro

Photo2 Photomath

El futuro está a la vuelta de la esquina, y tanto los nuevos dispositivos que empiezan a llegar a nuestro mercado, como la mejor utilización de los actuales, serán la clave para las chuletas del futuro. ¿O me vais a negar que nadie ha pensado en las posibilidades que ofrecen los relojes inteligentes a la hora de camuflar e interactuar con pequeños textos?

Y aunque los primeros prototipos no puedan pasar precisamente desapercibidos, los dolores de cabeza de los profesores de medio mundo aumentarán exponencialmente cuando los fabricantes consigan que dispositivos como las Google Glass sean exactamente iguales que las gafas convencionales.

Pero tampoco hace falta irse muy lejos para vislumbrar el futuro de las trampas en los exámenes, con aprovechar tecnologías tan actuales como la realidad aumentada ya se podría empezar a prescindir de las chuetas tal y como las conocemos. Un ejemplo de eso es PhotoMath, que resuelve cualquier ecuación con sólo enfocarla con la cámara del móvil.

Imagen | Wikimedia
En Genbeta | PhotoMath nos ayudará a resolver problemas matemáticos con la cámara de nuestro smartphone

Comentarios cerrados
Inicio