Este caso no es sólo sobre mí. No es sólo sobre la presión de los Estados Unidos sobre el Reino Unido, Suecia y los medios. Es sobre la orden de detención europea (EAW). Lo que pedimos es modesto: el derecho a no ser enviados a países extranjeros sin cargos formales o incluso sin la presentación de las pruebas más básicas. Os pido que hagáis de mi caso algo más grande que yo. Tomad este caso y hacedlo vuestro. - Julian Assange
La Corte Suprema británica anunció este miércoles que el próximo 30 de mayo dará a conocer su fallo sobre el último recurso presentado por el fundador de WikiLeaks, contra su extradición a Suecia.
La justicia británica determinó que Assange tenía derecho a ser escuchado por la Corte Suprema al considerar que la resolución de su caso es “de importancia pública general” por sus indudables repercusiones para los derechos y libertades de los ciudadanos. Las alegaciones que plantean los abogados de Assange están relacionadas con el proceso de extradición y en concreto con la aplicación de la polémica orden de detención europea. La European Arrest Warrant (EAW).
Los abogados de Assange mantienen que la orden de detención emitida por las autoridades suecas no es válida al no estar firmada por un juez, fue emitida por un fiscal. Sin embargo, la representación de la propia Fiscalía sueca, argumenta que el actual mecanismo europeo de extradición no requiere que sea un magistrado, como es habitual, quien firme la orden de detención. La representante de la acusación sueca intentó justificar que en determinadas circunstancias los fiscales (nombrados por el partido en el gobierno) y la propia policía pueden emitir órdenes de arresto de sospechosos en cualquier rincón de Europa. Algo que no se entiende bien en el Reino Unido.
El eurodiputado británico Gerard Batten afirmó en un pleno del Parlamento Europeo que la discutida Orden Europea de Detención y Entrega está siendo usada para oprimir a disidentes políticos. Por ejemplo, dijo, "hay muchas irregularidades en el caso contra Julian Assange".
En Nación Red | EE.UU contra Julian Assange: la escala sueca
