La Administración Obama anunció ayer un acuerdo público-privado con el Industry Botnet Group (IBG) para "combatir los llamados botnets o redes de ordenadores controladas por piratas informáticos a través de infecciones virales", según explicaron.
Del IBG forman parte nueve organizaciones empresariales de distintos gremios (telecomunicaciones, servicios financieros...) pero es el del software privativo, la BSA, quien lleva la voz cantante. La propia Casa Blanca (su Oficina de Ciberseguridad) y los Departamentos de Comercio y Seguridad Interior, se adhieren al acuerdo en nombre del sector "público".
La presentación en sociedad del acuerdo público-privado fue en la Casa Blanca. Allí, funcionarios y ejecutivos presentaron una serie de principios para combatir las crecientes amenazas a la ciberseguridad planteadas por las botnets, creadas por virus que permiten a los hackers controlar un ordenador. El nuevo jefe de Ciberseguridad de Obama, Howard Schmidt, señaló en la presentación que "el problema de las botnets es más grande que cualquier industria o un país".
Por eso es tan importante el acuerdo
El presidente y director ejecutivo de la BSA, Robert Holleyman, dijo que era decisivo emprender acciones dado que las investigaciones mostraban que cerca de cinco millones de computadoras en el mundo "habían sido subrepticiamente incorporadas a las botnets". "Al erosionar la confianza de los usuarios en el ciberespacio, esto erosiona la economía de internet", agregó. También se puede erosionar la economía desde un despacho.
La de Andalucía, por ejemplo.
Foto | Kevin H (flickr) Vía | AFP En Nación Red | Las presiones de la BSA contra los estándares abiertos en la e-administración
