La eurodiputada Françoise Castex y el eurodiputado griego Stavros Lambrinidis, dos incombustibles en la defensa de las libertades en la red, vienen denunciando que la Comisión Europea ha amparado y promovido "negociaciones secretas" entre los titulares de derechos y los proveedores (ISP) para monitorizar la red con el objetivo de dejar automáticamente sin conexión a cualquier "infractor".
Es el peculiar I+D+i que se estimula en sede política (Bruselas vía París) con el afán de conquistar Europa con la salsa ideológica y legislativa de la marca Hadopi/Gallo y un sistema de control diario de la red "ya muy avanzado" que apenas necesitaría el "marco político adecuado".
Los que apuntan a la responsabilidad obvia de "los hombres de Sarkozy en la Industria y la política" sugieren pasar también por la web de ETNO e IFPI, y por supuesto repasar uno a uno los partidos que votaron a favor del Informe Gallo que promueve la "voluntaria" asociación entre los proveedores de servicios de Internet y los titulares de derechos de autor para pactar actuaciones comunes contra los infractores, siguiendo el modelo de la Ley Hadopi.
Los eurodiputados socialistas, Castex y Lambrinidis denuncian sobre todo el carácter secreto de estas conversaciones al margen de los órganos democráticos europeos y en las que la Comisión Europea o el comisario de Mercado Interior y Servicios pone mesa y mantel, pero lo que es más grave cierra la puerta, baja la persiana e incluso, según parece, a alguno le hace entrar por la puerta de atrás.
¿Otra vez ha llamado Barnier a los de Vivendi que se pasan por consultores independientes?. Ver La Tapadera y la frialdad con la que les toman el pelo a los europeos, que obviamente no se enteran ni de una décima parte de lo que pasa en la que ya es la segunda capital mundial del lobbyng: Bruselas. Aquí se debe resaltar que en Washington el lobbyng es transparente, mientras que en la capital de Europa está presidido por el secreto.
La respuesta por parte de la Comisión a Castex y Lambrinidis se la ha dado el propio Michel Barnier que niega todas las acusaciones en una carta a la que ha tenido acceso PC INpact. Según Barnier "la Comisión no participa en ninguna negociación secreta para fomentar las actividades de seguimiento de usuarios de cara a una posible interrupción de su conexión a la red".
Si que reconoce que se han reunido, llevan tiempo haciéndolo, con las partes interesadas para abordar cuestiones relacionadas con las infracciones de derechos de autor en la red. A los representantes de los usuarios no se les considera afectados. Barnier replica que precisamente el objetivo de estas reuniones es garantizar un mejor servicios a los consumidores. Todo para el pueblo pero sin pueblo...
Un diálogo es (o debería ser) un proceso abierto que no excluya a ninguna de las partes directamente o indirectamente afectadas por el asunto del que se trata. Como recuerda Françoise Castex "es muy común, por ejemplo, invitar a los representantes del Supervisor Europeo de Protección de Datos a participar cuando las cuestiones relacionadas con la protección de datos están en el orden del día".
Además el hombre de Sarkozy en la Comisión Europea se niega a proporcionar la identidad de los participantes en estas reuniones ya que son considerados datos de carácter personal, si bien ante la insistencia de Castex y Lambrinidis les proporcionarán el nombre de las organizaciones y empresas que han acudido a ese "diálogo discreto" amparado por el inquietante hombre de Sarkozy en la Comisión Europea y que es también Vicepresidente del Partido Popular Europeo que ha promovido y aprobado el Informe Gallo cuyos efectos se están percibiendo ya.
Foto | jmerelo En Nación Red | Denuncian un contubernio en la Comisión Europea para acabar con Internet que conocemos; Hadopi celebra la victoria de Gallo como un nuevo hito en la lucha contra el flagelo de la piratería; Ningún eurodiputado del PSOE votó en contra del Informe Gallo
