La tecnología lleva años revolucionando la salud y poco a poco entra en todas las parcelas pensables e impensables. La última es la del consultorio. Y es que el Servicio Nacional de Sanidad de Reino Unido, más conocido como el NHS por sus siglas en inglés, se ha aliado con Amazon para los pacientes británicos puedan hacer consultas sobre salud a Alexa. Sí, a un asistente virtual.
Los usuarios del servicio sanitario a los que va dirigido el resultado de esta peculiar asociación son las personas mayores, las personas ciegas y otros tipos de pacientes a los que no les resulta sencillo buscar consejos de salud en internet. La información procederá del propio sitio web del NHS.
La intención del Departamento de Salud del Gobierno del Reino Unido, según explica The Guardian, es que las consultas sobre salud a Alexa terminen por aliviar la presión sobre sus servicios. La idea es que si un paciente puede recibir las instrucciones mediante un asistente virtual, en principio no tendrá necesidad de acudir a una consulta o centro médico.
Dra. Alexa al habla
Hasta ahora Alexa había sido capaz de responder preguntas de carácter sanitario basándose, como tantos otros asistentes, en la información que recopila de la red. Sin embargo, la alianza entre el Servicio Nacional de Sanidad de Reino Unido y Amazon supone que las respuestas que se den a los pacientes británicos estén redactas y revisadas por profesionales. Serán, a priori, mejores.
Las preguntas que podrá responder con la información suministrada por el NHS, claro está, estarán acotadas y serán relativamente sencillas. Básicamente, las que ya pueden encontrarse en su página web. Se tratará de cuestiones sobre cómo tratar una migraña, cuáles son los síntomas de la gripe o cuáles los de la varicela.
Una circunstancia que no tiene por qué evitar que los usuarios vayan más allá con preguntas que no tendrán una respuesta oficial del organismo sanitario británica, pero quizás sí de otras fuentes puede que menos fiables de las que se pueda alimentar Alexa.
La iniciativa, que pretenderse extenderse a otros asistentes virtuales, no ha sido bien recibida por colectivos preocupados por la privacidad como Big Brother Watch. Esta organización dirigida por Silkie Carlo denuncia que "la atención médica se vuelve inaccesible cuando la confianza y la privacidad desaparecen".
Pese a que Amazon ha asegurado que los datos derivados de estas consultas se cifrarán en origen, no se compartirán con terceros y no se emplearán con el objetivo de elaborar perfiles de los usuarios, Carlo considera que lo anunciado por el NHS "es un desastre de protección de datos esperando a suceder". Amazon admitió recientemente que conserva algunos datos de Alexa de forma indefinida incluso aunque los usuarios eliminen sus grabaciones de voz.
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