Y en el principio, fue Napster. Esto es entre una exageración y una verdad como un templo: para los usuarios, que descubrieron que había una manera sencilla de compartir archivos entre ellos y de encontrarlos, sin conocer siquiera a quien lo compartía. Para el software P2P, que no es que tuviera un pico de popularidad estratosférico, sino que se hizo mainstream y llegó para quedarse.
Y también para toda una industria, la de la música, obligada desde entonces a reinventarse para sobrevivir. Que eligieran primero llorar y cavar su agujero más hondo, en vez de descubrir que allí estaban las herramientas para construir su futuro, es sólo culpa de ellos, por más que su discurso aún sea que el usuario es quien tiene la culpa.
Hoy nos vamos de viaje 15 años al pasado, a recordar qué fue Napster. El principio de todo.
El corte de pelo del pequeño Shawn
La historia de Shawn Fanning, creador de Napster y de todo el efecto dominó que provocó con 17 años, es también la historia de su tío, John Fanning, emprendedor de poco éxito pero gran capacidad para salir indemne de todos los fracasos. Shawn, que pasaba temporadas con su tío, recibió en 1996, siendo un adolescente, un regalo que cambiaría su vida, un Mac. Fue su primer ordenador y, gracias a los desvelos de John, llegó con conexión a Internet.
Unos meses después, tras haberse pasado mucho tiempo absorbido por el nuevo mundo, Shawn decidió pasar el verano como becario en Chess.net, la empresa que su tío trataba de llevar a buen puerto en 1997. Allí fue donde Shawn empezó a programar y también donde, a través del IRC, descubrió el mundo de los mp3s, que estaban en plena explosión de popularidad. Ese tipo de ficheros no era aún masivo, pero ya comenzaba a ser fácil de compartir. No tanto de buscar: Shawn vio lo frustrante que era encontrar mp3s a través de los buscadores y decidió probar formas de hacer mucho más sencilla.
Adicto al IRC, sacó de allí gran parte de la estructura para su creación. Su idea era crear un servidor central al que los usuarios se conectasen, pudiesen ver a sus contactor y revisar las carpetas que estos tenían en sus discos duros. Añadió, además, un buscador que hiciese mucho más sencilla la búsqueda. Y decidió llamarlo como su nick en IRC, que a su vez era un corte de pelo que Shawn llevó cuando era pequeño: había nacido Napster.
El futuro es ahora
Cuando empezó a mover su programa entre sus contactos de internet, varios le ayudaron. Jordan Ritter se encargó del debug del código y de mejorar la idea original. Hacia enero de 1999, el tío John vio cómo funcionaba la idea y decidió invertir en Napster Inc., llevándose un 70% del total de la compañía. El programa, en una primera versión funcional, comenzó a distribuirse entre treinta de sus amigos en junio de ese año: en apenas unos días, más de 15.000 personas ya lo usaban diariamente.
Para entonces, Sean Parker, otro contacto de Fanning sacado de IRC, estaba ya moviéndose como pez en el agua en su terreno: el de la búsqueda de inversores. A pesar de las muchas deudas que John Fanning tenía por culpa de negocios anteriores, no importaba nada: que no hubiese idea un plan de negocio claro, que se estuviese compartiendo material protegido por derechos… Entre el boom de internet y el don que todo el mundo le reconoce a Sean Parker para vender un frigorífico a los esquimales, Napster recibió apoyo e inversión enonómica.
Mientras tanto, su base de usuarios había crecido de manera exponencial: el 7 de octubre de 1999, apenas cuatro meses después de su “lanzamiento” en ese círculo cerrado de 30 amigos, Napster contaba ya con más de 150.000 usuarios registrados que compartían 3,5 millones de archivos. Un año después de su puesta en marcha, eran 20 millones los usuarios totales.
El éxito estaba justificado: el MP3 se había desvelado como el formato ideal para compartir música online y Napster proponía un método que hacía muy sencillo todo el proceso. Buscar, encontrar y poner a descargar ocurrían en apenas unos segundos, cuando hasta su aparición era una tarea mucho menos simple e inmediata y bastante más aburrida. La propia esencia de Napster como software capturaba a la perfección el espíritu de los tiempos. También el de muchas ideas que a partir de 1999 se expandieron como la pólvora, como la de que era la propia industria musical la culpable y la merecedora de que los usuarios no quisieran pagar dinero por las canciones.
Roba este álbum
Porque en la historia de Napster hay algo casi tan importante como su creación o su funcionamiento, simple y por eso mismo útil: la cantidad de demandas que acumuló la compañía creada por los Fanning en menos de seis meses. La industria musical, la misma que había ignorado el potencial del MP3 a pesar de los avisos de algunos de sus departamentos de I+D+i, se encontró con que Naptser había roto la presa… y para no ahogarse decidió tratar de salir a la superficie con ayuda de sus abogados.
La lucha comenzó el 7 de diciembre de 1999, con la primera denuncia de la RIAA, pero su momento de mayor popularidad fue cuando Metallica, enfadados por la filtración de sus canciones, iniciaron su propio litigio y manifestaron públicamente su enfado. Su postura llegó a tal extremo que el 3 de mayo el grupo entregó a Napster una lista de 300.000 usuarios que habían descargado temas suyos. “Bórradlos”, les dijeron a Fanning y compañía. En concreto, 317.377 usuarios recibieron el bloqueo.
Aquella reunión en las oficinas de Napster es un momento mítico de toda esta historia: un grupo de usuarios del servicio insultó a los miembros de Metallica cuando entraban a pedir su baneo. Jaque mate: la industria había perdido por completo el control y hasta las estrellas recibían insultos por su postura.
Así que, viéndolo con perspectiva, da un poco igual que, mientras continuaba el juicio contra Napster Inc., los Fanning lograsen un acuerdo con discográficas multinacionales para garantizar una manera de proteger los derechos de autor. Da igual que aquel acuerdo fuese sólo para ganar tiempo o que realmente Napster no hiciese mucho para encontrar una manera de cortar la sangría. Da igual también que el 12 de julio de 2001 el juez Patel ordenase el bloqueo de Napster y lo mantuviese offline hasta que bloquearan de manera efectiva el intercambio de obras protegidas.
Y si da igual es porque muchos clones y programas similares ya hacían lo mismo, y hasta grupos de la industria, como Radiohead, aprovechaban el P2P para enseñar sus nuevas canciones. En el principio fue Napster.
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