Una de las pegas que se le ponía a Google+ es la casi nula capacidad para controlar ciertos detalles de nuestras publicaciones. Hace no demasiado tiempo añadieron opciones para desactivar los comentarios y bloquear la publicación (limitando la recompartición o las menciones, por ejemplo, a la gente que estuviera en el círculo al que fuera destinada la publicación original), pero estas aparecían únicamente tras publicar el contenido. Nada práctico, sin duda.
Con maña es posible, sí, evitar que ese contenido llegue al público con los permisos que no queremos, pero es mucho más cómodo utilizar las nuevas opciones que Google ofrece: básicamente ofrece inhabilitar los comentarios y bloquear la publicación mediante un cómodo menú desplegable, antes de publicar la nota. Una sutil y útil mejora que a muchos gustará. Y no es la única.
No acabo de ver claro qué tiene de bueno desactivar los comentarios de una publicación en una red social, pero la capacidad de bloquear apuntes me parece todo un acierto: así nuestro contenido sólo podrá ser visto por quienes nosotros queramos, sin temor a recomparticiones indeseadas.
Como comentaba, eso sí, no es la única mejora que han introducido en el servicio. También han añadido un par de detalles que sin duda eran necesarios: contador de notificaciones en el título de la página (para tener la pestaña en segundo plano y a la vez estar al tanto de alguna posible mención o comentario) y mejoras en el buscador que posicionan a Google+ como una valiosa fuente de contenido generado (y curado) por usuarios. La búsqueda de hashtags todavía tiene mucho que mejorar pero cualquier punto de partida nos vale.
Estas mejoras, unidas al reciente lanzamiento de la API de Google+ y a la apertura del servicio al público, ponen a Google+ a la altura del resto de competidores. Queda que la gran G se ponga contundente en el sector de las redes sociales. Se juega demasiado en la era que vivimos, que prefiero no llamar Web 2.0, sino el Internet de las personas.
Vía | Genbeta Social Media
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