Calli Nguyen es una mujer de 24 años que fue despedida de su trabajo como directora de marketing digital menos de una semana después de ser contratada. No es la primera vez que algo así pasa (tenemos el curioso caso de un jefe que compartió su historia en redes al respecto y acabó mal parado) pero en este caso, la mujer despedida está muy contenta.
Nguyen ha salido en varios medios internacionales contando su historia y luego lo ha compartido en su perfil de Instagram. Ella destaca la importancia de la salud mental y de tener un espacio de trabajo donde haya respeto por los trabajadores y trabajadoras. Y también ha querido enfatizar en algo que ya hemos visto: la falta de voluntad de la Generación Z para conformarse con entornos laborales tóxicos.
Dice la joven estadounidense que fue contratada como directora de marketing digital de un consultorio médico. Ha relatado que desde el principio se sentía en un constante estrés y que quiso justificarlo con que simplemente estaba nerviosa, eran los primeros días, tenía que aprender de la nueva posición.
Al tercer día de trabajo dejó su escritorio para descansar un poco de la tensión y la despidieron en el acto.
Había señales de alerta que ignoró
Además del fuerte estrés que tuvo recién llegada a la empresa y que iba ignorando, ha comentado que también dio de lado otras señales que eran importantes: las reseñas negativas de Glassdoor y Google dejadas por antiguos clientes y empleados. Entre otras, una que decía que cinco empleados renunciaron en dos semanas.
Es de destacar que incluso antes de comenzar a trabajar, aceptó cambiar su función de coordinador o coordinadora de atención al cliente, que había aceptado, a directora de marketing digital sin cambiar su salario de 16 dólares por hora, aunque fuera de mayor categoría y responsabilidad el cambio.
Los problemas en esos tres días en la empresa fueron varios. Cuenta la protagonista de la historia que mientras ella veía su nueva posición como una oportunidad de ayudar a una pequeña empresa a crecer, su jefe quería que siguiera sus propias normas.
Según Nguyen, "el jefe quería que su marketing en redes sociales tuviera un aspecto determinado: mostrar fotografías de archivo de mujeres atractivas con fuentes obsoletas". Al mismo tiempo la joven, experta en marketing, le mostró los análisis de las publicaciones de bajo rendimiento en las redes sociales para hacerle ver qué fórmulas no funcionaban.
En su tercer día en la empresa, Nguyen entregó un proyecto de investigar las ofertas especiales de sus competidores, que su jefe le pidió. Tras esto, su superior le exigió otra tarea: que compartiese cuáles eran los productos usaban los otros consultorios médicos, algo fuera de la competencia de la joven, cuya especialidad es el marketing. Hubo una disputa al respecto y la joven cuenta que pidió tomarse un descanso tras el desencuentro. Su superior no quería que se moviera de su escritorio, ella pidió permiso de nuevo y lo hizo, por lo que fue despedida en el instante.
Aguantar ambientes tóxicos
Nguyen tiene 24 años pero dice que lleva trabajando desde los 17 años de edad y que ha trabajado con diferentes personas. Mucha gente pierde su trabajo todos los días pero, probablemente, lo que más ha llamado la atención de esta noticia, y por la que ha salido en muchos medios es porque deja claro un asunto muy importante.
La Generación Z sabe que hay un lugar mejor y no va a tolerar los ambientes laborales tóxicos que otras generaciones mayores pueden haber soportado.
La fuerza laboral cambia continuamente y los empleadores deben estar abiertos a la flexibilidad, el crecimiento y el cambio.
Imagen | Foto de Hannah Busing en Unsplash
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