Este es el hacker que espía para el gobierno de EE.UU y delató a Bradley Manning

Este es el hacker que espía para el gobierno de EE.UU y delató a Bradley Manning
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Lamo: ¿cuál es tu plan?
Manning: remitir todo a WikiLeaks. Dios sabe lo que sucederá ahora. Esperemos que haya un debate en todo el mundo para impulsar reformas y mejoras. De lo contrario estamos condenados. De no pasar nada sería tanto como renunciar a la sociedad que tenemos.

El amigo y colaborador del Editor de Wired. El delator de Manning. No habría hecho un trabajo ocasional para Wired y el FBI engañando al oficial de inteligencia arrestado bajo la acusación de alta traición. Se habría hecho pasar por “fuente segura” en los chat que mantenían para encausar a Manning violando el código sagrado del periodismo. Pero este “engaño” habría sido parte de su verdadera misión – desde muchos tiempo antes – al servicio de operaciones secretas del gobierno de los EE.UU. Adrian Lamo es un agente, sugieren los amigos de WikiLeaks, pero también medios tradicionales de reconocido prestigio.

Lamo, el hacker que no era particularmente conocido por su buena reputación ya había quedado marcado este verano cuando Forbes y el Frankfurter Allgemeinen Zeitung lo presentaron como un especialista en seguridad que trabajaba en secreto en un proyecto del gobierno.

El rumor sobre presiones de la Casa Blanca a Forbes se extendió como la polvora. Había más información sobre las actividades del Proyecto VIGILANT y su financiación. Pero el asunto se fue apagando. Los “malvados” de la red y un par de periódicos serios siguieron profundizando (poco) y los periodistas combativos (El País, dixit) consultando las hemerótecas donde duermen algunas impactantes noticias que en ocasiones es “necesario” anestesiar. Incluso algún medio y agencia habría entrado en el juego de “borrar páginas”.

Project VIGILANT. Una “idea” de Mark Rasch y Chet Uber financiada con donaciones de la Industria, que pagó la anestesia. El primero había dirigido durante nueve nueve años, la Unidad de Delitos informáticos del Departamento de Justicia de EE.UU. y se llevó a Project Vigilant a colaboradores y amigos de la NSA (National Security Agency) con experiencia en exprimir la Foreign Intelligence Surveillance Act.

Chet Uber, el segundo, que es el primero. Es un inquietante personaje que una vez descubierto se presentó en Las Vegas a presentar el Proyecto con la arrogante serenidad del intocable. Uber es una empresario de la seguridad digital, eso dice, que es conocido por reclutar jóvenes hackers y ponerlos a trabajar con él. Si alguno se crece y pide mucho se le pide una ayuda a RAND. Claro que Uber trabaja directamente para el gobierno, por ejemplo para InfraGard y desde luego para su muy mimado Proyect VIGILANT.

Fue el San Francisco Examiner el que lo destapaba todo. Durante más de una década un grupo de expertos en seguridad de la red, muchos de ellos especialistas más bien en quebrantarla, han estado operando en secreto sin ningún tipo de control político o judicial.

El proyecto financiado por el sector privado (aquí la clave del poco tirón de la noticia) era realmente una tapadera del Pentágono, el FBI y la NSA. Unos seiscientos especialistas ( incluyendo lingüistas) han analizado el tráfico de la red de contenido “sospechoso” durante más de diez años. Según los propios colaborades del Proyecto que hablaron con el San Francisco Examiner, muchos de ellos, jóvenes hackers, presumían de controlar doce proveedores de Internet y a todos sus clientes. “Podemos crear informes de 250 millones de direcciones IP”.

Uno de esos expertos era Adrian Lamo, el amigo y colaborador del Editor de Wired. Como a sus compañeros en Project VIGILANT a Lamo también le gusta presumir, en este caso, de haber cazado una pieza mayor:

Yo fui el que informó al gobierno

Así es. Él engañó al joven oficial Bradley Manning y lo entregó a los federales. Estaba haciendo su trabajo.

En Nación Red | Salvar al soldado Manning
Foto | quinnums

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