¿Qué hay después de la vida 2.0?

¿Qué hay después de la vida 2.0?
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Un tema especialmente espinoso relacionado con las redes sociales es qué sucede con los datos que hemos compartido en ellas cuando, lamentablemente, llegamos al final de nuestros días. Por ejemplo, ¿qué pasará con nuestras fotos del Tuenti si somos violentamente asesinados en una oficina del paro? ¿Y si al final resulta que contraemos lupus y nos quedamos en coma 7 mundiales seguidos?

Algunas de estas redes sociales optan por pasar de estas situaciones y no ofrecer ninguna alternativa, mientras que otras ofrecen soluciones completas y específicas, como Facebook. Durante este pequeño artículo vamos a desgranar cuáles son nuestras alternativas en las diferentes redes sociales, adaptando un poco la genial entrada de MakeUseOf para nuestro país. Además, vamos a incluir qué es lo que sucede con nuestras cuentas de correo, ya que son la puerta de enlace a prácticamente todo lo que hacemos en Internet.

Un vistazo a…
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Gmail

Google permite acceder a los familiares directos a las cuentas de correo de los fallecidos, después de enviarle una petición por correo ordinario o fax y de esperar unos 30 días a que se tramite todo. En esa carta debemos adjuntar información sobre nosotros y sobre el fallecido, incluyendo también un email impreso que nos haya mandado directamente a nosotros, el certificado de defunción y la prueba de que eres su representante legal.

Por tanto, hay que tener en cuenta que Gmail será accesible a tus familiares, y con él el resto de servicios de Google y probablemente todos los servicios web a los que estés suscrito. Si esto no te gusta, o dejas de compartir pornografía doméstica o te cambias de cuenta de correo.

Más información | Ayuda de Gmail

Hotmail

Microsoft tiene un sistema similar que da acceso total a los familiares directos, con un pero: la cuenta, como cualquier otra, se borra al año de inactividad. Si pasado ese año no hemos accedido, esa cuenta será inaccesible y de hecho el nombre puede ser cogido por otro usuario. También hay que tener en cuenta que, previamente, tras los tres primeros meses de inactividad, todos los emails serán borrados, así que tenemos que trabajar “contrarreloj” para acceder a ellos. Sobre el resto de servicios dependientes de Windows Live, también serán deshabilitados tras el año.

La información que necesitan se envía por FAX o por correo ordinario, no sé qué pegas le ve todo el mundo al email, si al final lo que van a recibir son fotocopias que pueden ser manipuladas con la misma facilidad. Esto incluye información sobre el fallecido (nombre de cuenta, certificado de defunción, etc) y sobre nosotros (dirección de correo ordinario, documento de identidad, documento que acredite que eres su representante legal, etc). Curiosamente, también piden la fecha aproximada del último acceso a la cuenta y también la su creación, un dato que en la mayoría de casos será muy difícil obtener.

Más información | Ayuda de Windows Live

Yahoo

Yahoo ha escogido una dirección completamente opuesta ya que nadie puede acceder a la cuenta de un fallecido, y esto incluye a servicios adicionales como el de Flickr. Esta política puede ser interesante para células terroristas durmientes o para asesinos en serie, razón de más para desconfiar de los usuarios de Yahoo!. De cualquier manera, si buscamos esta privacidad total Yahoo! es la mejor opción ya que hemos visto que su competencia es radicalmente diferente. Eso sí, si el fallecido tenía una cuenta de correo secundaria a la que tenemos acceso siempre podremos resetear la contraseña, de esta manera tendremos también acceso a la cuenta de Yahoo!

Facebook

Facebook es uno de los sitios más preparados para estas situaciones desde que el mes pasado activó las cuentas In Memoriam, específicamente diseñadas para usuarios fallecidos. Desde un sencillo formulario podemos pedir esta transición para ocultar diversos datos personales y evitar que aparezca en las búsquedas, a la vez que se mantiene accesible a sus antiguos amigos y familiares.

La información que necesitaremos en este caso serían datos como el nombre o email de esta persona, alguna información adicional y alguna prueba de la defunción, como un obituario o una noticia. Es curioso este último punto por lo poco fiable que resulta, y se presta a que más de uno intente hacer la gracia de publicar una esquela de un amigo que se encuentre de vacaciones y solicitar el cierre de su cuenta.

Adicionalmente, los familiares directos pueden contactar con Facebook para ir un pasito más allá y que borren definitivamente la cuenta.

Más información | Formulario para fallecimientos

Tuenti

Tuenti no tiene el estado In Memorian, entre otras cosas porque sus usuarios son bastante jóvenes, pero lamentablemente también han tenido que lidiar con estas situaciones. Casos famosos que no voy a recordar ahora nos han enseñado que lo mejor es actuar rápidamente si no queremos que las aves de rapiña comiencen a publicar fotos y conversaciones fuera de esta red social.

Para ello debemos enviarle una petición directamente a través de su dirección de correo, y ellos ya se pondrán en contacto con nosotros para solicitarnos el resto de información necesaria. Una vez se borre la cuenta, todo su contenido es completamente borrado y nadie (ni siquiera sus amigos) podrá verlo.

Más información | Contacto de Tuenti

Twitter

No hay mucha información sobre Twitter y este tema, así que lo más seguro es que tengas que contactar con ellos como con Tuenti, con la diferencia que tendrás que hacerlo en inglés. Como este servicio tiene tan poca granularidad, o nuestras actualizaciones son completamente públicas (e indexadas por cientos de sitios) o son privadas, con la imposibilidad de ver cualquier información.

Más información | Contacto de Twitter

Conclusión

Si bien morirse es algo que no suele sentar demasiado bien a uno mismo, que tu familia tenga que lidiar con mil gestiones mientras están en pleno duelo es algo que debemos evitar en la medida de lo posible. En el mundo digital eso se traduce a que compartas tu contraseña con algún miembro de tu familia o con tu pareja, o, si no quieres, a que guardes esos datos en algún lugar seguro al que pueda acceder tu familia cuando ya no estés junto a otros datos importantes.

Llegado ese inevitable punto que, tocamos madera, queda todavía muy lejano, todo lo comentado en esta entrada sería inservible con ese gesto previsor. Por supuesto para ello tenemos también cajas de seguridad en la nube, pero eso ya es tema para otra entrada.

Vía | MakeUseOf

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