Mozilla ha terminado de deshojar la margarita, anunciando hoy el nombramiento de Chris Beard como CEO de Mozilla, cargo que ostentaba en régimen de interinidad desde abril de este año, tras la dimisión de Brendan Eich, presionado por la comunidad tras conocerse su participación en una causa contra el matrimonio homosexual.
Como el pasado sólo vuelve para molestar, es hora de mirar hacia el futuro y ver los retos a los que se enfrenta el nuevo CEO, un hombre de la casa que ha estado presente en Mozilla desde los tiempos del lanzamiento de Firefox 1.0 y conoce bien el entramado y propósitos de la entidad.
El principal problema que ha de afrontar Beard es el fin del contrato con Google, que reporta a Mozilla el 90% de sus ingresos y cuya renovación está seriamente en el aire; los de Mountain View tienen su propio navegador y es difícil adivinar qué motivos puede tener Google para seguir financiando a un competidor.
Las esperanzas de Mozilla se centran ahora en Firefox OS y los acuerdos que pueda firmar con los operadores de telefonía a nivel mundial. Chris Beard es un hombre de sólida formación, con experiencia forjada en empresas como HP y Sun Microsystem, entre otras, además de Mozilla. Mucha suerte al nuevo CEO, la va a necesitar.
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