El imperio de Google se basa sobre todo en la publicidad. Y muchas veces merece la pena dedicar recursos a averiguar el modo más eficaz y eficiente a la hora de mostrarla, llegando hasta el más mínimo de los detalles. Como, por ejemplo, eligiendo con todo detalle el tono exacto de azul con el que mostrar los links dentro de Google Search y Gmail.
Google, en lugar de contratar a un diseñador jefe que eligiera el mejor color, decidió tomar otro punto de vista basado en la obtención de datos: hizo que un conjunto de usuarios (un 1%; en la escala Google es una cifra superior al millón de usuarios) viera un tono de azul, que otro grupo viera otro tono de azul... y así hasta 41 tonos distintos.
De ese modo recopilaron datos sobre qué azul es más efectivo según la cantidad de clicks realizados en el mismo, hasta decidir uno. En este caso vieron que ciertos enlaces con un cierto tono de azul recibían un montón de clicks. Ese tono era más cercano al morado que al verde. Y se quedaron con él.
Y Google tiene muchísimos usuarios, por lo que atraerlos a hacer click en los enlaces gracias a este nuevo tono les hace ganar una cantidad enorme de dinero. En este caso hablamos de un incremento de doscientos millones de dólares en un año. Se trata de una compañía cuyos ingresos no han dejado de crecer durante muchos años.
También deja muy claro que Google es una empresa dirigida por ingenieros y no por diseñadores. Douglas Bowman trabajó en Google entre 2006 y 2009, y una de las quejas que expuso en su post de despedida de la compañía es que la compañía dirige sus decisiones en función de los datos recogidos, eliminando toda subjetividad. Y cuando se refiere a "decisiones" se refiere incluso a las más nimias: el grosor de un borde entre 3, 4 y 5 píxeles, o el tono exacto de azul para los enlaces.
Se trata de un planteamiento tan válido como cualquier otro, pero que marca una buena diferencia entre Google y otras compañías como Microsoft o Apple. Como curiosidad: cuando esta prueba se realizó, Marissa Mayer era ejecutiva de la compañía.
Vía | The Guardian
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ssanzol
Ok. Entendido.
Pero sabemos qué tono exacto de azul es para que todos podamos lanzarnos como locos a ponerlo por todos lados?
amtdesarrollos
A vaces el Ser Humano da lástima. Que haga mas click por el tono de azul, o compre teléfonos Samsung solo porque se llaman Galaxy, demuestra que de inteligente no tenemos nada...
ninggdag
No es un punto de vista muy romántico (y a nivel de empleado justifica de sobras marcharte de una empresa) pero hay que reconocer que es un buen método cuando se tiene esa inmensa masa de usuarios de los que puedes obtener tanta y tanta información.
Ni siquiera tienen que molestarse en saber porque ese azul funciona mejor que otro... pragmatismo in extremis.
DrivE ThrougH
Esto no tiene ningún sentido. ¿Como han averiguado que han ganado 200 millones más por poner ese color y no otro?
La única manera de averiguarlo (imposible hasta que inventen la máquina del tiempo) es dando marcha atrás hasta el momento que decidieron poner ese tono y elegir otro tono para ver que pasa.
Este es el típico caso de información absurda. O bien el redactor del artículo no ha hecho bien su trabajo y no ha explicado todo el proceso, o esto es una soberana tontería típica de "ingenieros gafapastas"
thehacker01
Sorprendente (al menos para mí), pero lógico. Sus ganancias se basan en la publicidad y deben exprimirla al máximo.
makichuelo
Ahora me queda claro que Google es pura máquina. Todo ingeniería, datos y números. Ahí esta el motivo por el que han fracasado en su intento de red social. Sólo piensan con el lado izquierdo del cerebro.
mrlrx
Se nota que diseñadores no son... porque da un buen servicio ahora que la interfaz de Android es cutre cutre...