A día de hoy generar una imagen con la ayuda de una inteligencia artificial es una práctica bastante común. Y aunque para nosotros esto es algo que supone únicamente escribir una frase o prompt y pulsar en un botón, lo cierto es que detrás hay un importante consumo energético. Y es que toda la información que movemos en redes o al enviar un simple mensaje pasa por un centro de datos que consume una gran cantidad de electricidad.
Un estudio ha medido el coste energético que tiene cada una de las tareas que realizamos a través de internet, como ver una serie de internet o generar una imagen con IA. Y el mayor consumo energético se lo han llevado las inteligencias artificiales generativas y más concretamente las que tienen como misión generar imágenes 'de la nada' como ocurre con DALL-3.
El alto consumo energético de la IA es sorprendente
La cifra es realmente preocupante. El estudio deja ver que de media crear nueve imágenes con la IA generativa tiene el mismo impacto energético que cargar al 100% la batería de un teléfono móvil. Es decir, cuando se accede a Bing Image Creator o en DALL-E 3 y generas una imagen, es como si estuvieras cargando tu móvil de 0 a 100%. Esto supone un gran consumo energético.
Generar un texto a través de la IA como con ChatGPT es algo que sale más barato energéticamente. Hablamos 'únicamente' del equivalente a un 16% de la carga de un dispositivo móvil. Estos son los resultados del estudio hecho por Hugging Face y la Universidad Carnegie Mellon al analizar 1.000 peticiones en 88 sistemas IA diferentes.
En los resultados se pueden ver claramente diferencias entre las IA que tienen como misión realizar 'tareas discriminativas' como la clasificación de textos y la de generación de un contenido completamente nuevo. Estas últimas, como es lógico, son las que tienen el consumo más elevado.
Ante estos resultados de consumo energético debemos llegar a plantear si lo más recomendable es meter IA en todas las páginas web. Pese a que es la gran novedad, claramente si se estandariza el uso a la hora de enviar un correo electrónico, en una página de traducción o en algo tan cotidiano como crear un Word, se va a estar aumentando el consumo energético de manera considerable, y puede que no esté justificado.
Y esto es un gran peso para la huella de carbono que se va a dejar y que se debe plantear seriamente sobre si merece la pena o no. Igualmente, ya son empresas que tratan de reducir su impacto medioambiental, como Google, cuyo centro de datos consume el 1% de la energía de todo el planeta. Algo que quieren contrarrestar con la inclusión de energías renovables.
Vía | Xataka
Portada | Bing Image Creator
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