A ByteDance, compañía propietaria de TikTok, se le acaban de complicar aún más las cosas a la hora de intentar llegar a un acuerdo para vender las operaciones estadounidenses de su plataforma.
Y es que el Gobierno chino ha anunciado unas nuevas normas que complican esta operación. El Ministerio de Comercio del país reveló el viernes pasado que ha ampliado su lista de tecnologías sujetas a controles de exportación, incluyendo nuevas leyes relacionadas con la inteligencia artificial.
TikTok: "cumpliremos estrictamente" estas reglas
Eso significa que ByteDance tendrá que buscar la aprobación del Gobierno chino a la hora de intentar vender sus operaciones estadounidenses, ya que están intentando "salvaguardar la seguridad económica nacional".
Estas leyes llegan en un momento muy delicado, ya que Kevin Mayer dimitió hace unos días como CEO de TikTok (cuatro meses después de llegar desde Disney), al mismo tiempo que la red social ha demandado al Gobierno de Donald Trump por el veto impuesto en los EE.UU.
Mediante estas nuevas normas, el Gobierno chino quiere controlar qué tecnologías se pueden o no se pueden exportar a otros países. Se han añadido así tecnologías de inteligencia artificial como el reconocimiento de voz o de texto y las que analizan los datos para hacer recomendaciones personalizadas de contenido.
Son tecnologías que ByteDance utiliza en TikTok, y con estas normas se podría retrasar la venta o incluso llegar a bloquear la operación. Estamos ante un tira y afloja que cada vez se tensa más, y no hay que olvidar que Donald Trump ya dejó claro que la compañía debe vender las operaciones de EE.UU. si quiere seguir operando en su país.
Compañías tan importantes como Microsoft (de momento, el principal candidato) y Oracle ya han presentado ofertas para adquirir las operaciones de TikTok en los Estados Unidos.
Mediante un comunicado, ByteDance ha asegurado que están al tanto de estas nuevas restricciones y afirman que las "cumplirán estrictamente". Eso significa que la compañía no desobedecerá las órdenes del Gobierno chino, al mismo tiempo que intentan llegar a un acuerdo para seguir operando en uno los territorios más importantes.
Al menos de momento, con estas cartas sobre la mesa, parece bastante complicado que ByteDance vaya a ser capaz de complacer a dos Gobiernos que, aparentemente, no tienen ninguna intención en ponerse de acuerdo.
La cuenta atrás sigue en marcha, ya que el veto de los Estados Unidos se aplicó el 6 de agosto y daban un plazo de venta de 45 días. El 14 de mayo se amplió este plazo hasta los 90 días.
Ver 2 comentarios