Los servicios de comida a domicilio abundan en la actualidad. Unos llevan tiempo entre nosotros, como Just Eat, y otros son más recientes, como Glovo. Pero todos ellos tienen algo en común: nos traen la comida a casa. Sin embargo, lo que se esconde tras la aplicación y el repartidor que lleva a nuestra puerta, en el caso de estas dos compañías, son modelos de negocio distintos. Al menos hasta la fecha.
Porque Just Eat no ha entrado de forma directa en el negocio del delivery hasta hace bien poco. Ellos, sencillamente, ofrecían a los restaurantes con repartidores propios una plataforma para recibir pedidos. Sin más.
Es justo el modelo que este martes Glovo ha anunciado que adopta en más de cuarenta ciudades españolas en la que actualmente no operan como Cádiz, Huelva, Lugo, Pontevedra o Segovia. Y este es un punto importante: de momento, el modelo de repartidores autónomos y el de repartidores de restaurantes no coexistirán.
Glovo emula a Just Eat y Just Eat se acerca...
Lo que hace Glovo, básicamente, es proporcionar a restaurantes con repartidores propios (este nuevo modelo solo lo ofrecen a establecimientos dedicados a la restauración) su plataforma. Es decir, su aplicación y los servicios que prestan a los negocios. ¿El beneficio para los restaurantes? Llegar a más clientes. ¿El beneficio para Glovo? El importe que fijan por el uso de su servicio.
De esta manera, cuando un usuario realiza un pedido a un restaurante de este tipo, lo que hace Glovo es notificar la comanda a los responsables del establecimiento, estos la confirman y, cuando esté lista, enviarán a sus propios repartidores. Los de la startup de delivery no intervendrán y el cliente lo sabrá porque será notificado de esta circunstancia.
A los usuarios, además de informarles de que el pedido les será entregado por un repartidos del propio establecimiento, se les comunicará un tiempo estimado de entrega y si tienen cualquier problema podrán contactar con el equipo de atención al cliente de Glovo. Son características idénticas del servicio que ofrece Just Eat y que tanta popularidad le ha reportado.
No obstante, se da la casualidad de que en los últimos meses Just Eat ha ido acercándose al negocio del delivery en sí mismo, con repartidores propios, aunque con un gran matiz respecto a compañías como la propia Glovo o Deliveroo: ninguno de sus repartidores es autónomo.
Patrik Bergareche, director de Just Eat España, así lo defendía en una entrevista publicada el pasado mes de mayo. "Me molesta que se nos meta a todas las empresas del sector en el mismo saco y me he propuesto luchar contra esa creencia desde mi cargo como director general de Just Eat España", añadía al diario Expansión.