Siguen los problemas de Uber en algunas de las ciudades en las que está operando. Esta vez ha sido Nueva Delhi la que ha prohibido su actividad al considerar que no investigan lo suficiente los antecedentes de los conductores, y cualquier taxi que opere a partir de ahora utilizando esta plataforma se expondrá a cuantiosas multas económicas e incluso a la confiscación de su vehículo.
La sanción ha sido anunciada después de que una mujer de 26 años denunciase la semana pasada por violación a uno de los taxistas que opera mediante la popular aplicación. Al parecer, el conductor denunciado tenía antecedentes después de haber violado a otra mujer en el año 2011, hecho que no le impidió registrarse y operar en nombre de Uber.
En la capital india, las empresas que ofrecen servicios de taxi tienen que hacerse responsables de la calidad de sus conductores verificando sus antecedentes y supervisando su comportamiento para asegurar que son seguros y fiables. Según las autoridades de la ciudad, Uber no sólo no ha cumplido estas normas, sino que ni siquiera ha llegado a solicitar permiso para operar bajo el amparo de la normativa local de taxis, por lo que su actividad ha incumplido prácticamente todas las leyes establecidas.
Después de que se conociese el caso de violación la semana pasada, Uber aseguró que colaboraría estrechamente con las autoridades indias para para establecer un sistema de verificación de antecedentes que actualmente no está presente en sus programas de licencias de transporte comercial, pero parece que este comunicado no ha sido suficiente para tranquilizar a las autoridades.
Imagen | Shankar S.
Vía | The Economic Times
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