Ya ha pasado más de un año desde que el gobierno declarase universal el servicio de banda ancha a un mega con un precio asequible. El tiempo ha pasado y, aunque la medida se llevó a la práctica con el inicio, todavía hay ciertas dudas sobre su aplicación. No sólo porque en algunos casos no se cumpla todavía (recordemos el ADSL rural), lo cual es razonable, sino porque, como en todo, a nadie le gusta sacar la cartera.
Aquí es donde empiezan los debates. Ahora mismo el "Fondo Nacional del Servicio Universal" lo mantienen principalmente los operadores mediante la regulación pertinente. La CMT, sin embargo, considera "conveniente" que sean los gobiernos los que financien la inclusión de la banda ancha dentro en el Servicio Universal junto a las teleco.
Al menos, eso es lo que se extrae de un informe (.pdf) del anteproyecto de Ley de Telecomunicaciones que además aconseja que la norma incluya la posibilidad de que, cuando la propia Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones lo recomiende, algunas operadoras puedan ser exentas de este cargo. Todo,se supone, para mejorar la implantación de la norma pese a que el Secretario de Estado de Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo, considera que se encuentra en un "avanzado estado de tramitación".
Por último, también se hacen referencias al tiempo máximo que puede una operadora atarnos a un contrato de permanencia y que sería exigible una opción a 12 meses, aunque en ningún caso se deberían superar los 2 años.
