Robert Scoble se deshace en elogios tras usar Google Glass durante dos semanas

Robert Scoble se deshace en elogios tras usar Google Glass durante dos semanas
32 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Google está poniendo muchos esfuerzos en sus gafas inteligentes, aunque no todo el mundo está tan convencido como la compañía a la hora de afirmar que estamos ante el próximo gran mercado de dispositivos. Hasta Eric Schmidt ha dicho que hablar con las gafas en la calle puede ser "un poco raro", aunque otras personalidades como Robert Scoble dan conclusiones muy positivas tras estar dos semanas viviendo con unas Google Glass.

Para Robert las gafas se han vuelto tan importantes que "no quiere vivir otro día de su vida sin ellas", y que no se las ha quitado más que para que otras personas las prueben y para dormir. Él mismo dice que el motivo por esta afición tan grande es que utiliza muchos servicios de Google a diario, de modo que las gafas sirven como un complemento excelente; y que Google ha prohibido todo tipo de publicidad en la interfaz de usuario.

Un vistazo a…
'Sgroogled.com': cuando MICROSOFT lanzaba anuncios ANTI-GOOGLE

Robert continúa diciendo que las gafas tienen una ventaja clave para ser sociales: no hace falta dejar de mirar a alguien para consultar cualquier cosa que queramos en la red. Los comandos de voz no son muy flexibles (por ejemplo, te obliga a decir "take a picture" y no "take a photo" o "take a photograph"), pero ello hace que entienda mucho mejor lo que decimos aunque tengamos acentos de otros países. el Español con todas sus variantes será todo un reto.

google glass

Más ventajas: el tiempo que tarda el usuario en sacar una fotografía. Mientras que con el teléfono tarda unos 6-12 segundos, con las gafas es instantáneo. Robert dice que esa capacidad para tomar una fotografía casi instantáneamente potencia muchísimo la actividad social.

Un problema puede ser la batería, motivo por el cual Robert no se ha atrevido a usar las gafas intensivamente con servicios de terceros y con las actualizaciones automáticas activadas; pero el problema más importante va a ser fijar un precio para estas gafas. Llegarán al gran público dentro de un año, y estando todavía en una crisis económica muy grave tienen que tener un precio ajustado.

La visión de Scoble es muy buena, aunque barre un poco hacia su lado. Las gafas pueden ser perfectas para alguien que quiera usar sólo servicios de Google, pero habrá que ser más críticos en cuanto podamos probar a interactuar con servicios de terceros. Estamos ante una plataforma de software completamente nueva, que tiene que ser mucho más simple incluso que las interfaces móviles, y que el mismo Robert compara con la llegada del Apple II o del iPhone.

En el pasado Google I/O pudimos ver cómo Google Glass protagonizaba e incluso interrumpía las dos keynotes del evento. Algo me dice que el mes que viene este protagonismo va a ser aún mayor.

En Genbeta | Google lanza MyGlass, la app para configurar Glass

Comentarios cerrados
Inicio