Casi un millón de hogares británicos han renunciado a tener un servicio de streaming en lo que va de año, con el objetivo de reducir costes de su vida diaria en estos tiempos de inflación. Esto se traduce a que el número total de hogares británicos que tienen al menos una suscripción de pago ha descendido en 937.000 entre enero y septiembre, y es que la gente se centra en gastos más básicos como la energía, la comida y la hipoteca.
Esto según un estudio de Kantar Worldpanel que recuerda que la gente se está viendo con la necesidad de ahorrar en costes. Además, esto ha coincidido con que en el último trimestre se produjeron dos de los estrenos más esperados del año, que se situaron como los dos contenidos de vídeo bajo demanda más disfrutados durante el periodo, y aun así vimos la tendencia de caída siguió.
16 millones de hogares
Según Kantar Worldpanel, más de 16 millones de hogares británicos pagan ya por al menos un servicio de vídeo a la carta. Más de 5 millones de hogares cuentan con los tres servicios más populares -Netflix, Prime Video y Disney+- que, en conjunto, cuestan alrededor de 300 libras al año (casi 350 eruos).
El informe pone de manifiesto la lucha que afronta Netflix, que lanzará en noviembre un servicio de bajo coste con publicidad en una docena de países, para reactivar su crecimiento.
La mayor empresa de streaming del mundo, Netflix, ha recortado personal, mientras iba perdiendo clientes. En el Reino Unido, Netflix representó casi una cuarta parte de todos los hogares británicos que cambiaron o abandonaron su servicio de streaming en el tercer trimestre, y el 45% de ellos abandonaron por completo el mercado de streaming de pago.
Las cifras de Kantar muestran que mientras Prime Video, Paramount+ y Disney+ representaron la gran mayoría de los nuevos suscriptores de streaming bajo demanda en el tercer trimestre - 29,4%, 24,6% y 17,5% respectivamente. Netflix sólo consiguió un 2,1% de nuevos suscriptores en el periodo de tres meses.
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