El reinado de Steve Ballmer: lo que Microsoft ha sido y lo que puede o no puede ser sin Steve Sinofsky

El reinado de Steve Ballmer: lo que Microsoft ha sido y lo que puede o no puede ser sin Steve Sinofsky
40 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si la noticia de la marcha de Scott Forstall como responsable de iOS en Apple ya fue una sorpresa, ya no digamos la más reciente dimisión de Steve Sinofsky como pionero del Modern UI en Microsoft. Un comunicado insiste en que se va por motivos personales, pero los rumores sugieren que no había buenas relaciones con un Steve Ballmer al que mucha gente ya veía en sus últimos días como CEO de Microsoft. Pero ahora que el potencial sucesor se ha ido, ¿qué va a pasar con Ballmer? Repasemos un poco lo que ha hecho este personaje al frente de Microsoft.

Los inicios de Ballmer: Windows XP y la división XBOX veían la luz

windows xp microsoft

Forma parte de la compañía desde prácticamente su fundación (de hecho es el empleado número treinta), pero no fue hasta el año 2000 que se convirtió en CEO reemplazando a Bill Gates. En esa época ambos personajes estaban enfrascados en unificar el núcleo e Windows NT con el de la distribución doméstica de Windows, que dio como resultado el lanzamiento de Windows XP en octubre del 2001.

Fueron también los días en los que se lanzó la primera XBOX en un mercado de los videojuegos dominado por Sony y Nintendo. Muchos dijeron que otra consola sobraba, pero la XBOX se ha convertido en una de las divisiones más rentables de la compañía de Redmond. Fueron también años repletos de problemas legales y pagos de multas debido a las acusaciones por monopolio. En definitiva, Ballmer tomó las riendas de Microsoft con unos productos prometedores rodeados de polémica legal.

El vacío del 2001 al 2010 y el camino hacia un mercado más diverso

Vista

Nadie pensaba en otra compañía que Microsoft cuando todo el mundo estaba actualizando sus ordenadores con el nuevo y flamante nuevo Windows XP, y quizás fue ese el motivo por el que la compañía se subió en los laureles. No hubo novedades importantes en muchísimo tiempo, lo que permitió que compañías como Apple compararan su ritmo de lanzamientos de OS X con la lenta evolución de Windows.

Pasaron demasiados años desde que se empezó a oír hablar del proyecto Longhorn hasta que Windows Vista llegó a las estanterías de las tiendas, y el sistema supuso un fracaso a la altura de Windows Millenium. Lento, pesado, requería un ordenador demasiado potente para funcionar correctamente… empezaba la lenta agonía de Windows XP como sistema operativo principal de Microsoft. ¿Y la plataforma móvil? Completamente estancada en las PDA.

Pero peor fue el error de ignorar y subestimar el potencial tanto del iPhone como de Android. Lo que empezó llamándose iPhone OS ahora acapara más de la mitad del mercado móvil, y casi todo el resto se lo queda Android. Steve Ballmer se tragaría esas burlas que dijo acerca del iPhone el día de su lanzamiento, y aprendería una lección muy valiosa acerca de sus rivales. La era “Post-PC” comenzaba a dar sus primeros pasos, y Microsoft estaba completamente fuera de ella.

Hasta que un buen día Microsoft convocó a la prensa (servidor incluido) en un evento especial del Mobile World Congress 2010 de Barcelona, y tuve la suerte de presenciar cómo la compañía hacía historia presentando lo que entonces se llamaba Windows Phone OS. Fue algo completamente nuevo y toda la prensa se volcó en afirmar que por fin en Redmond habían espabilado.

El buen presente y el arriesgado futuro de Microsoft

Microsoft y Skype

Y han tardado casi tres años en llevar a buen puerto esos esfuerzos, pero Ballmer ha conseguido darle a Microsoft lo que necesitaba: un buen lavado de cara. Windows 8, Surface, Windows Phone 8, Skype, XBOX Music, Yammer… tenemos todo un ecosistema de nuevos producto y servicios basados en la nube completamente capaces de crearse un tercer gran sitio en el mercado actual y acabar con la hegemonía de Google y Apple.

Y ahora Microsoft tiene el gran reto de convencer a los usuarios con esta nueva estrategia, con su principal impulsor Sinofsky fuera de la compañía. Nunca sabremos del cierto qué planes hay en la directiva de Microsoft en cuanto a la continuidad de Steve Ballmer como CEO, pero su trabajo es sencillo: demostrar que su modo de hacer las cosas a partir de ahora no termine acabando como la primera década del siglo XXI. Nexus, iPad o Surface. El juego acaba de empezar.

Imagen | Rain Rannu
En Genbeta | Steve Ballmer confía en que se venderán 400 millones de sistemas con Windows 8 o Windows Phone 8 en el año de Windows
En Xataka Windows | Arranque modesto en las ventas del Surface

Comentarios cerrados
Inicio