Aceptaron una oferta de trabajo en Dubái que habían visto en YouTube y terminaron forzados a combatir en Ucrania

Si los timos son un peligro incluso en países con legislaciones más o menos garantistas para el usuario, imagínate en otros sitios...

Dubai Ukraine
5 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando, en alguna ocasión, nos hemos hecho eco en el pasado de algún timo referente a ofertas de empleo, la historia habitual es que detrás de dichas ofertas se encontraba tan sólo una treta para hacerse con tus datos personales, quizá para convencerte de que empieces pagando tú a la espera de unos beneficios futuros que jamás llegarán.

En el peor de los casos, podían convertirte en participante involuntario de alguna trama de blanqueo...

Pero lo que nunca habíamos abordado aquí había sido un timo que, tras caer en él, supusiera enrolarte sin saberlo en una guerra que ni te va ni te viene, y terminar combatiendo en el frente. Hasta hoy.

Un vistazo a…
¡QUE NO TE ENGAÑEN! Los principales TIMOS en COMPRAS ONLINE y CÓMO EVITARLOS

Me fui a Dubái por los hoteles, y me hicieron quedarme (en Ucrania) por los kalashnikovs

Y es que, según se hace eco el diario Le Monde, varios ciudadanos de la India que estaban buscando oportunidades laborales lejos de su tierra natal han terminado en los campos de batalla de Ucrania, luchando en las filas rusas.

Lo hicieron atraídos por la supuesta promesa de empleos bien remunerados en Dubái (Emiratos Árabes) que nada tenían que ver con la guerra.

Le Monde cuenta la historia de Aazad Yousuf Kumar, un licenciado en ciencias que había visto un vídeo promocional en YouTube de la compañía Baba Vlogs (dedicada a la 'consultoría laboral') en el que ofrecían trabajos en Dubái a candidatos con su perfil. Según relata su familia, le ofrecieron un trabajo como asistente en un hotel.

Pero la historia de Aazad terminó siendo muy diferente: tras viajar al país árabe, él y otros compatriotas se encontraron con que, en lugar del empleo prometido, lo que les esperaba eran puestos de "auxiliares de seguridad" para el ejército ruso, aún muy bien remunerados (en teoría) y que, según les prometieron, eran para ejercer exclusivamente funciones de 'no combatientes'.

Su contrato, válido por un período mínimo de un año, no prevé ningún permiso ni salida antes de los seis meses de servicio

Pero tras ser llevados a Rusia y haber 'aceptado' firmar documentos en ruso ("amenazaron con matarlos si no firmaban", afirma el padre de Aazad) que sí mencionaban explícitamente su papel como combatientes (ellos no lo sabían porque no hablan ruso), fueron forzados a entrenarse en el uso de armamento, y lanzados al combate en Ucrania como cualquier soldado. Y eso, tras ver cómo se les confiscaban los móviles y los pasaportes.

Del aproximadamente un centenar de víctimas del timo que fueron llevados a Ucrania hace unos meses (un grupo compuesto de estudiantes, obreros, agricultores y parados), siguen combatiendo en torno a una o dos docenas: el resto, o ha logrado ser repatriado a la India, o ha muerto en combate.

No todos quieren volver: tuvieron que pagar altas tarifas a los reclutadores emiratíes y no quieren volver a sus casas sin haber ganado algo de dinero.

Además de las 'heterodoxas' prácticas de reclutamiento de Rusia, a las que su gobierno ha tenido que recurrir por la impopularidad de los reclutamientos forzosos entre su población, este episodio también atrae la atención sobre la situación de los derechos de los inmigrantes en Emiratos Árabes, país que ya es tristemente famoso por un sistema de 'empleo por patrocinio' que se asemeja más a la esclavitud de toda la vida.

Vía | Le Monde & Libération & BFMTV

Imagen | Marcos Merino mediante IA

En Genbeta | De empleada de restaurante chino a intentar comprar mansiones con bitcoins: así salió a la luz en Londres una macroestafa

Inicio