El Banco Santander tiene que devolver 6.000 euros a una clienta víctima de phishing. Quisieron culparla a ella por picar

Eduardo Soares Utwypb8 Fu8 Unsplash
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Ya hemos visto diversas ocasiones que la justicia se pone de parte de víctimas de phishing (un tipo de estafas online) y culpa a los bancos de no tener unas medidas de seguridad adecuadas para evitar que los ciberestafadores consigan llevarse el dinero de sus clientes.

El pasado año, por ejemplo, un hombre de Córdoba cayó en la trampa de unos delincuentes que dijeron ser de su banco, comentaron que su cuenta había sido hackeada y les dio sus credenciales. Meses más tarde, el banco tuvo que devolverle la cantidad robada por terceros.

Ahora, un Juzgado Primera Instancia e Instrucción número en la ciudad valenciana Moncada ha condenado a un banco, concretamente al Banco Santander, a devolver a una clienta 5.895 euros  que le estafaron unos ciberdelincuentes de su banco.

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Cómo fue la estafa

La víctima recibió un mensaje de correo electrónico que decía ser de su entidad bancaria y le pedían datos personales y las credenciales para acceder a su banca online o para usar su tarjeta de débito. Ella cayó en la trampa y dio estas informaciones.

Poco después vio como de su cuenta salía dinero para pagar compras con su tarjeta de débito en una Apple Store de Barcelona.

De lo que no hay detalles es de como estos delincuentes tenían en mano la tarjeta de débito de esta mujer.

El Banco culpa a la clienta

Según la información que se ha conocido, el Banco Santander ha argumentado en el juicio que la operación “no fue afectada por ningún fallo técnico o  intrusión indebida en su sistema" y que el sistema aceptó los pagos porque iba de acuerdo a los "requisitos de acreditación establecidos”.

Al mismo tiempo se defendió diciendo que la “conducta culposa” fue de la clienta al facilitar el acceso a sus datos permitiendo así el pago y que eso lleva a que la responsabilidad era de ella.

El magistrado Joaquim Bosch Grau, titular del Juzgado, ha considerado que la responsabilidad es del Banco por incumplimiento del contrato de cuenta bancaria. La demanda alegó que hubo fallos en el sistema de seguridad del banco, porque los propios movimientos en la cuenta bancaria de la afectada mostraban “que era imposible que ella hubiera  podido operar”.

Ya hemos visto en el pasado cómo diversas víctimas decidieron unirse para poner una demanda colectiva a Abanca por los diversos robos que ciberdelincuentes había realizado a sus clientes.

Imagen | Eduardo Soares en Unsplash

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