Son muchas las utilidades que puede tener la inteligencia artificial en el día a día para hacer que seamos mucho más productivos. Pero más allá de los usos que podemos considerar como 'éticos', diferentes investigadores también están indagando en el hecho de buscar como usarla para poder interpretar la entrada de un teclado solo con su audio.
Es decir, cada uno de los teclados en el mercado tiene un sonido particular dependiendo de la tecla que se esté pulsando. Haciendo uso de esta peculiaridad, la inteligencia artificial se puede utilizar para conocer las teclas que se están pulsando solo con escucharlas (con un entrenamiento previo). Y obviamente esto es algo 'útil' para poder sacar las contraseñas de otras personas.
Una IA capaz de escuchar las contraseñas que tecleas
Ha sido un equipo de investigación de Cornell el responsable de liderar este estudio en el que se han conseguido acertar contraseñas con un 95% de precisión. Obviamente no puede llegar a funcionar en cualquier teclado aleatorio, sino que se debe entrenar para un hardware concreto. En concreto el estudio se centra en un MacBook Pro para realizar el entrenamiento.
En concreto se presionaron 36 teclas individuales 25 veces por cada una de ellas para que la IA pudiera asociar cada uno de los sonidos a la tecla que se está pulsando. Se pudo detallar que había diferencias muy sutiles entre cada una de las teclas en su onda.
De esta manera, a la hora de poner a la IA al lado de un MacBook mientras se está tecleando, aunque sea a través de Zoom, se puede determinar que teclas se están pulsando. Y el principal uso radica precisamente en determinar las contraseñas que se están tecleando, siendo una forma de hackeo realmente interesante aunque cuenta con muchas limitaciones.
En concreto se detalla que los teclados mecánicos son los ideales para realizar este entrenamiento por encima del sistema de membrana. Pero también llegaría a ser muy fácil de erradicar el fallo con un ruido blanco mientras se está escribiendo. Aunque lo verdaderamente importante es el empleo fraudulento que se puede hacer para robar una contraseña simplemente con dejando un dispositivo escuchando como alguien está tecleando de manera presencial o por Zoom.
Vía | Toms Hardware
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