Telegram es un servicio de mensajería que se ha ganado su lugar entre nuestros disopsitivos pese al reinado que ejerce WhatsApp. Una buena parte de usuarios usamos Telegram para poder comunicarnos con nuestros amigos o familiares e incluso estar dentro de comunidades sobre temáticas concretas. Pero más allá de esto, también hay un lado muy oscuro dentro de la aplicación que en muchos casos está dentro de la ilegalidad.
Canales de difusión pornográfica, de películas o series sobre los que no se cuenta con derechos y hasta la venta de sustancias ilegales. Esto último está llegando a ser realmente problemático, debido al aumento en el tráfico de esteroides y anabolizantes para aquellas personas que quieren obtener un gran cambio físico o incluso potenciadores sexuales. Estas sustancias se están extendiendo como la pólvora por Telegram y está siendo un problema.
Telegram es un foco para la venta de sustancias ilegales
Los estupefacientes se están vendiendo cada vez a un público más joven en diferentes emplazamientos como gimnasios, sin entender los riesgos que puede tener para la salud. Pero esta venta ilegal ha saltado a Telegram en diferentes canales que están completamente abiertos a todos los usuarios que quieran.
En estos el administrador ofrece diferentes sustancias como anabolizantes para mejorar el crecimeinto de los tejidos, al ser una sustancia hipertrofia. Y ahora para pedirlos no hace falta conocer a nadie en un gimnasio o en otro emplazamiento, sino que el pedido se realiza online en estos canales como si se tratara de un pedido en Amazon, tal y como han recogido en ABC.
Esto ha hecho que Telegram se convierta en un foco que atenta directamente contra la salud pública de numerosos países. En un simple paseo, se pueden encontrar sustancias inyectables de todo tipo como testosterona o SARMS entre otras, con promesas muy tentadoras de conseguir un cambio físico sumamente rápido o aumentar la potencia sexual. Todo con un laboratorio farmacéutico falso a sus espaldas que trata de darle tranquildad a los compradores.
De esta manera los compradores están jugando con su salud, ya que no saben la procedencia de lo que están comprando o su composición. Los precios en este caso son variables pudiendo encontrar ampollas de testosterona por 40 euros o dosas de nandrolona en kits de 55 euros.
En definitiva, estamos viendo como los jóvenes de nuestro país ahora tienen más fácil que nunca acceder a este tipo de sustancias que ponen en riesgo su salud. Desde la Guardia Civil han hecho ya siete grandes operativos para poder acabar con 80 personas detenidas en 2023 en España por el tráfico de anabolizantes y esteroides, pero sin duda hay un gran fondo en Telegram y otras redes que es difícil de controlar.
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