Quedan ya muy pocas horas para que millones de personas se sienten a cenar con sus familiares y seres queridos en la cena de Nochevieja. Eso también significa que en la sobremesa se enviarán muchísimos mensajes a las personas que están lejos en esos momentos.
Hoy es el día más crítico para las personas responsables de la estabilidad de los servicios de mensajería, ya que es el momento del año en el que se envían más mensajes por minuto.
"Un cuartel de bomberos en el que no se puede parar"
En IEEE Spectrum han publicado una entrevista con varios ingenieros responsables de Facebook Messenger, quienes llevan varios meses haciendo todo tipo de pruebas para evitar sustos en esta Nochevieja.
Facebook Messenger es una de las plataformas preferidas por muchas personas para comunicarse con sus amigos y familiares. Lo normal es que los mensajes lleguen a su destinatario en menos de 100 milisegundos, pero si el servicio acaba cayéndose los ingenieros tendrán que responder a tiempo.
Thomas Georgiou, uno de los ingenieros entrevistados, asegura que esta noche para ellos "hay una especie de cuartel de bomberos en el que no se puede parar". No olvidemos que Messenger es un servicio con 1.300 millones de usuarios activos cada mes.
Muchos de esos miles de millones de usuarios recurrirán hoy a Messenger para felicitar el nuevo año a sus contactos, y ese "pico" de actividad puede ser un grave problema para los que tienen que asegurarse de que todo siga funcionando como si fuera otro día más.
Y no solo son mensajes de texto, también se enviarán vídeos, imágenes y la plataforma permite hacer llamadas de audio y vídeo. Isaac Ahdout, el segundo ingeniero entrevistado, afirma que "una vez que empiezas a atrasarte, te atrasas más".
"Lo que más nos preocupa es: "¿cómo evitar que se produzca ese fallo en cadena?"
Una manera e evitarlo es simular esos picos de usuarios concurrentes (basándose en los datos de años anteriores), pudiendo comprobar cuántos mensajes puede manejar un servidor determinado antes de que el equipo deba transferir el tráfico a otros servidores de la red.
En la pasada Nochevieja un centro de datos tuvo problemas con el volumen de mensajes entrantes, así que decidieron dirigir el tráfico a otro centro. Tras lo ocurrido decidieron crear herramientas que les permita hacer este cambio más fácilmente.
Además de las pruebas previas, existen una serie de herramientas que les ayudan a manejar el tráfico en momentos clave como el de hoy. Cada nuevo mensaje enviado a un servidor se pone a la cola como parte de un servicio bautizado como "Iris".
A los mensajes se les asigna un tiempo de espera, y cuando ese tiempo finalice el mensaje saldrá para dejar hueco a nuevos mensajes. Durante un evento de gran volumen (como es la Nochevieja), Iris permite descartar rápidamente ciertos tipos de mensajes (como los recibos de lectura), para así centrar sus recursos en la entrega de mensajes enviados.
Aunque para nosotros sea "un día más" a la hora de utilizar los servicios de mensajería, hemos podido comprobar que es un gran reto para los ingenieros que están detrás de estas plataformas. Dentro de una horas comprobaremos si han realizado bien su trabajo.
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