Sólo necesitas un pendrive para formar parte de "la primera red offline anónima". Pero ten el antivirus a mano cuando la uses

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Aram Bartholl es un artista conceptual alemán que, un buen día de 2010, decidió incrustar un 'pendrive' en un muro de cemento de una calle de Nueva York, dispuesto de tal forma que cualquiera podía acercar un portátil en la pared para acceder a su contenido (e, idealmente, para añadir alguno nuevo).

"Necesitamos replantearnos la libertad y la difusión de la información. [Propongo intercambiar archivos] en el único espacio realmente público: los muros de cemento de la ciudad".

Quedaba así inaugurada la "primera red offline anónima" —o, según se mire, la primera red de bibliotecas públicas digitales—, la red 'Dead Drops'. El nombre significa, literalmente, 'gotas muertas'

…pero es más correcto traducirlo como 'buzón muerto': el nombre que solían otorgarle los espías a esos puntos del mobiliario urbano donde dejaban discretos mensajes a su contacto para que nadie presenciara el intercambio.

Hoy en día, esta red con nombre de película de espías de la Guerra Fía cuenta con 2263 'puntos de conexión', estando localizado el más reciente de todos ellos precisamente en la Calle de Benito Prieto nº14 de Madrid (aunque, ahora mismo, aparece como roto/robado/desaparecido en el listado global de 'drops').


Súmate a la iniciativa

La web oficial te informa de cómo instalar tu propio Dead Drop: una vez que te hayas leído el manifiesto, y lo hayas guardado (junto a un 'léeme.txt') en la memoria USB, te darán una serie de indicaciones sencillas sobre cómo insertarlo en la pared.

Importante:

"Asegúrate de ubicarlo en lugar al que se pueda acceder directamente con el portátil. (No todo el mundo dispone de un alargador USB)".
"La ubicación de los puertos USB varían según el modelo de portátil. (¿Se puede conectar de forma frontal? ¿y desde la parte izquierda y derecha del portátil?".

Después de eso, ya sólo te faltaría dar de alta tu 'drop' y convertirlo en el nº 2264 (o el que toque).

Introdúcelo siempre con protección

Sin embargo, has de tener mucho cuidado: nada más fácil para un creador malicioso de 'drops' (o para un usuario que acceda al mismo más tarde) que dejar la unidad USB infectada con alguna clase de malware (puede, incluso, que alguno la deje infectada involuntariamente).

No seas como ese youtuber del que te hablábamos hace una semana: hay que tener mucho cuidado con qué dispositivos conectamos (idealmente, usa un equipo económico que no sea tu máquina principal) y con qué protección antimalware cuentan. Posiblemente, lo que salva a los drops de ser un objetivo explícito de ciberdelincuentes es que no es aún una iniciativa popular entre el gran público.

Imagen | DeadDrops.com

En Genbeta | Un pendrive cogiendo polvo es un USB desaprovechado: 10 ideas para sacarle el máximo partido en tu PC

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