La apuesta del ex CEO de Google para reclutar: integrar a los "divos", al estilo de Steve Jobs, aunque no sepan trabajar en equipo

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El ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, habló en el pasado sobre un tema que puede ser muy interesante cuando hablamos de reclutar a nuevo personal. Hay un perfil de trabajadores al que denomina los "divos" (en realidad menciona divas en femenino, pero como luego solo menciona nombres de hombres, pues queda más adecuado hablar de divos). 

En un encuentro público, uno de los más reconocidos líderes de la historia de Google afirmó que "si lees cualquier libro de texto de administración, dice de no contratar a los divos" porque alegan que resultan molestos (él lo definió como 'pain in the ass') y aunque él dice estar de acuerdo en que lo son, también cree que son gente capaz de impulsar la empresa "hacia la excelencia".

Y, para definir más específicamente a qué se refiere esta palabra, habló de que Steve Jobs lo era (muchas son las historias extravagantes que se conocen de este señor, pero que se le han justificado por ser un genio en la tecnología). También Schmidt decía que trabajó con Bill Joy, "quien fue mi colega durante muchos años, es un ejemplo de divo".

Cómo es este perfil de trabajador

El ex directivo dice que al hablar de divos, aunque otras personas lo puedan usar como una palabra peyorativa, él habla de ellos "de la manera más halagadora".

Se caracterizan porque esperan mucho, impulsan a la gente, son controvertidos y se preocupan apasionadamente. En el libro How Google Works, Eric Schmidt y Jonathan Rosenberg usan los términos "divos" y "bribones" para distinguir entre a quién debes tolerar y a quién no.

“El comportamiento pícaro o bribón es producto de una baja integridad; El comportamiento de diva es uno de gran excepcionalismo".

Importante diferenciar de los "bribones"

Según recoge este libro, no hay lugar para bribones... una vez bribón, siempre bribón. Y recuerdan una frase de Tom Peters que dice que "no existe tal cosa como un pequeño lapso de integridad". Como gerente, si detecta un bribón en la empresa,  dice ese libro, lo mejor es reducir su responsabilidad.

Un "bribón" prioriza al individuo sobre el equipo; los divos se creen mejores que el equipo, pero quieren el éxito por igual para todos. Más aun, dice Schmidt que si te encuentras a uno de estos divos, debemos ser amables porque hay muchas posibilidades de que vayamos a acabar trabajando para ellos.

Y es que sus "extravagantes egos" van a la par de sus grandes contribuciones a la empresa. Pueden ser personas complicadas, como explica el antiguo líder de Google y reconoce que algunas de esas peculiaridades pueden ser bastante desagradables, porque entre otras cosas se  niegan a seguir normas sociales. Pero al mismo tiempo suelen obtener importantes logros profesionales.

El hecho de que pueda ser complicado trabajar con este perfil de persona puede llevarnos a confundirlos con los pícaros o bribones, que también se hacen complicados. Pero Schmidt y Rosenberg dicen que estos no obtienen logros, sino que hablan de ellos: son a menudo celosos y se atribuyen el mérito del trabajo de otras personas.

Vía | Twitter de Mike McGuinnes

Imagen | Foto de Ruthson Zimmerman en Unsplash 

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