Netflix cancela tantas series que ya he cambiado la forma en que veo la plataforma. Así la uso para evitar decepciones

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La gran noticia alrededor de Netflix en los últimos meses ha sido la del fin de las cuentas compartidas tal y como las conocíamos hasta ahora. Es una nueva decisión que afecta directamente al bolsillo, y por eso genera más polémica que cualquier otra política.

Sin embargo, no menos importante de cara al servicio es la cantidad de series que se cancelan sin previo aviso, incluso teniendo relativamente mucho éxito. Como explicaban nuestros compañeros de Xataka, "no se trata de un problema de audiencias, sino de espectadores que completan las series".

En casa, son varias las veces que nos hemos llevado un buen palo ante el hecho de que una serie que nos gustaba se cancelara, siendo 'Mindhunter' el paradigma perfecto. Producto de enorme calidad que es enterrado ante grandes costes que no se traducen en las cifras de audiencia que la plataforma ve sostenibles. Ante muchos de estos casos, he cambiado la forma en la que veo Netflix.

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Miniseries al poder, o una larga espera

Asi Nos Ven
'Así nos ven', muy buena miniserie de 2019 que vi hace poquito

Antes veía mucho de lo que Netflix lanzaba durante el primer mes del contenido en la plataforma, ya fuera por el boca a boca, recomendaciones de los compañeros de Espinof o Sensacine o porque caía bajo el embrujo del malvado algoritmo. Acababa una serie y esperaba al año siguiente o a cuando tocara una nueva temporada.

Ahora no hago eso. Por lo general, solo comienzo series que cumplen diferentes condiciones:

  • Miniseries. Si me hablan bien de una serie, pregunto si es miniserie, si se ha lanzado con un final bien cerrado disfrutable sin esperar nada más.
  • Series con final abierto con matices. Cuando hay una serie como 'El Juego del Calamar' o como 'La chica de nieve' pregunto cómo es el final a la gente que la ve antes que yo. Si me dicen, o me entero de que es un final abierto, pero disfrutable y que puedes dar por acabado incluso aunque la serie se cancele, como era en esos dos casos, me lanzo siempre que la propuesta me convenza.
  • Series ya acabadas. A menudo veo series muy buenas ya acabadas, cuando me entero de que algo está bien contado y bien cerrado. Me da igual llegar tarde, Netflix tiene joyas "antiguas" que no he visto, y siempre es buen momento para ponerse al día. Aunque no entra dentro de perfil clásico, así he disfrutado enormemente hace poco de la gran 'After Life'.
Esta forma de consumo permite, además, no estar suscrito a la plataforma todos los meses, sino cuando de verdad acumules contenido interesante para ver

El problema de esta estrategia es que cada vez hay más series que podrían ser miniseries, o que lo son en esencia, pero que al final contienen un hueco para abrir una segunda temporada si a nivel de visionados la cosa le sale a cuenta a Netflix.

Desde un punto de vista comercial, tiene sentido. Dar con productos exitosos cuesta, y si has conseguido que te vean 50 millones de personas, lo normal es que quieras tener contenidos que fidelicen, que te hagan mantener la suscripción o sucribirte de cara al próximo año.

Las antiguas políticas ya no sirven. Ser la buena de la película, la que resucita series canceladas por otras plataformas y productoras, ya no sirve. Y la cosa llega hasta cambiar la forma en que se estrenan series. No es algo de última hora, pero dividir temporadas en varios meses lanzando "Parte 1" y "Parte 2" es casi el antiNetflix en el sentido de la plataforma para maratonear por excelencia.

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