Siete “red flags” que encienden alarmas en una entrevista de trabajo y que las personas que contratan no soportan

Tener la llave mágica para ir a una entrevista de trabajo y saber qué responder es el sueño de muchos. Con ciertas pautas podremos saber de antemano si vamos a tener herramientas para dar respuesta a preguntas incómodas

Dylan Gillis Kdeqa3atnby Unsplash
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Hace unos días publicamos la información compartida por un directivo y causó mucho interés. Un CEO explicaba que para él se activa una "red flag" cuando un candidato a un trabajo, en la entrevista, responde a una entrevista trampa, en vez de decir directamente que no sabe la respuesta. Recordar que "red flag" una expresión que se ha puesto muy de moda para aludir a los  comportamientos o las actitudes que resultan alarmantes de una persona.

Tener la llave mágica para ir a una entrevista de trabajo y saber qué responder es el sueño de muchos. Con ciertas pautas podremos saber de antemano si vamos a tener herramientas para dar respuesta a ciertas preguntas incómodas.

En el caso de este CEO él dice que siempre postula una pregunta que sabe que es imposible que el entrevistado conozca porque es algo de información interna de la empresa que solo él sabe y que si alguien la responde haciendo como que sí sabe la respuesta, no se fía de la persona y que prefiere gente honesta y que esté abierta a aprender.

No solo este experto lo dice. Hay más empresas de recursos humanos que afirman que cuando en sus respuestas, un candidato da la impresión de que es el mejor en todo lo que hace, puede ser señal de una personalidad con la que es difícil trabajar. Los empleados demasiado confiados pueden tener problemas para ver sus defectos o ser poco receptivos a la retroalimentación.

Vamos a ver aquí otras "red flags" que para directivos y expertos en recursos humanos, se pueden encender en una entrevista de trabajo, para descartar, de inmediato a un candidato.

Recuerda Heidi Dunavant, "The Aesthetic Recruiter", que contratar a la persona adecuada para el puesto no es tarea fácil y hay estudios que muestran que mirando al pasado, los responsables de la selección de personal rechazarían alrededor del 39% de gente a la que contrataron previamente. Al mismo tiempo, "una mala contratación es uno de los errores más caros que se pueden cometer". 

El Departamento de Trabajo de EE.UU. ha calculado que el coste puede alcanzar hasta el 30% de los ingresos del primer año del empleado. El proceso de contratación es caro de por sí, pero además hay que tener en cuenta que el candidato mal elegido probablemente estará desmotivado y, por tanto, será improductivo. Nadie puede acertar en el proceso de contratación el 100% de las veces, pero hay algunas cosas a las que prestar atención.

Textos interminables

Nolan Church, un ex-reclutador Google ha publicado que ha visto cientos de currículums durante mucho tiempo y él ya observa las "red flags" desde los CV. Los textos interminables de un candidato sirven para descartarlo. Considera que al explica nuestra experiencia laboral siempre es recomendable redactar las responsabilidades que hemos tenido y al final todas las actividades que se han hecho en el puesto. Pero  este reclutador afirma que "cuando las personas describen lo que han estado haciendo, a menudo les resulta difícil ser concisos".

La recomendación del  reclutador es que precisamente debajo de cada puesto de trabajo que  aparece en el currículum aparezca esta información en varios puntos de  una línea, sin pasarse. Pero la realidad es que muchos de nosotros no  sabemos resumir y al final lo que se encuentra alguien que lee el currículum es mucha "paja".

Llegar tarde y sin preparar la entrevista

Desde Salesforce Search ven como muy tóxico que alguien no lleve todo organizado. Por ejemplo, "la impuntualidad dice mucho de una persona. Si llega tarde a una entrevista de trabajo importante, puede ser un indicio de que no es un buen planificador, no sabe priorizar las reuniones importantes y puede ser una señal de que hará lo mismo" en su trabajo, dicen.

También si un candidato no llega preparado y se ve que no conoce bien las tareas de la empresa. "Es una práctica habitual que los candidatos acudan a una entrevista con copias adicionales de su currículum vitae, carpetas de trabajo y documentos adicionales para proporcionar más información sobre por qué son un candidato cualificado. Si no lo hacen, puede ser señal de que no se toman en serio el trabajo" o, incluso, alerta el reclutador senior Rhys Metler que "puede que estén tratando este trabajo como un plan de reserva.

Del mismo modo, si un candidato se presenta y no ofrece un aspecto profesional o si da respuestas vagas, generales, poco concretas a las preguntas, también es una red flag para este experto que considera muy importante que una persona vaya preparada a la entrevista si realmente le interesa el puesto. Y si no, considera que es solo para tantear diversas opciones.

Que alguien no te mire a los ojos y otros asuntos de desconfianza

Desde mismo modo, Rhys Metler considera que hay asuntos que pueden hacerte desconfiar de la persona. Por ejemplo, si el candidato no te mira directamente a la cara cuando estáis hablando. "La falta de contacto visual puede significar un par de cosas: que al candidato le falta confianza, pero también podría significar que está mintiendo sobre lo que está diciendo. Ambas cosas son señales de alarma".

En cuanto a la confianza, también aclara este reclutador senior que es importante fijarse si en el CV hay lagunas evidentes o un historial laboral sospechoso, ya que son una señal de alarma y deben investigarse con más detalle. Los candidatos con grandes lagunas en el empleo, que saltan de un puesto a otro o que tienen una trayectoria profesional incoherente pueden significar que tienen problemas para conservar el empleo o que se aburren rápidamente y quieren cambiar de trabajo.

Las personas sobrecualificadas

Si la experiencia de un candidato parece superar con creces los requisitos del puesto, es posible que se encuentre en un aprieto y busque la primera oferta de trabajo que pueda conseguir. "Este tipo de candidato es probablemente menos leal a la empresa y podría abandonar el barco si surge una oportunidad mejor", es la recomendación de 4cornerresources.

Sin embargo, hay razones válidas por las que un candidato sobrecualificado sobre el papel podría solicitar un trabajo, por ejemplo, si probó un puesto de liderazgo pero decidió que prefería no ser responsable de todo un equipo. Este es un buen tema para abordar directamente con el candidato con una pregunta del tipo: "Su currículum hace pensar que podría estar sobrecualificado. Por qué estás interesado en este puesto?".

Las preguntas del entrevistado

Si un entrevistado está realmente interesado en un puesto, debería tener al menos una o dos preguntas. Si no lo hace, puede que no esté tan interesado o que haya decidido que el puesto no es para él. "Esta bandera roja de la entrevista por sí sola puede ser inocua, pero de nuevo, vale la pena considerarla junto con todos los demás factores de su candidatura".

Por otro lado, en un primer encuentro, "si un candidato pregunta cuánto ganará, cuántas vacaciones tendrá o en cuánto tiempo podría conseguir un ascenso, es posible que sus prioridades estén desordenadas. Este tipo de temas es mejor dejarlos para más adelante en el proceso de contratación, idealmente cuando ya hay una oferta sobre la mesa.

Se hace la víctima

Conocerás a algunos candidatos que culpan a todos y cada uno de los demás de sus anteriores fracasos. Tendrán muchas cosas negativas que decir sobre su antiguo jefe, sus compañeros y la organización.

Gente que habla de que "debería haber ascendido pero no lo hicieron, su trabajo no fue valorado y los procesos de la empresa eran ineficaces. Es muy poco probable que este candidato empiece de repente a irradiar positividad si se uniera a tu organización", explica la experta Heidi Dunavant.

Imagen | Foto de Dylan Gillis en Unsplash

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