El pasado viernes arrancaba un auténtico terremoto en nuestros juzgados: una circular informativa era publicada informando del fin del teletrabajo en la Administración de Justicia de nuestro país. De esta manera, se da carpetazo a esta modalidad de trabajo y se obliga todos los funcionarios y personal adscrito a nuestro sistema judicial a volver a la oficina.
El hecho de que en la actualidad estuvieran trabajando parte de estos empleados públicos radicaba en la pasada crisis por la COVID-19, pero tras el fin de la emergencia sanitaria, y sin que haya una regulación, toca volver a la oficina todos los días de la semana. Y es que el hecho de que las normas adscritas a la legislación que surgió por la COVID-19 hayan caído por el fin de la emergencia sanitaria llega ahora a los tribunales donde se realizaba un trabajo híbrido.
La justicia española deberá volver a la oficina próximamente
Tal y como recoge el medio CincoDías eran muchos los trabajadores de la administración que a la semana disfrutaban de uno o días de trabajo a la semana. Es por ello que las reacciones de los colectivos no han tardado en llegar con fuertes críticas a la Ministra de Justicia, Pilar Llop, a la que exigen normalizar el uso del teletrabajo en esta administración.
Desde el Ministerio de Justicia han querido aclarar que esta circular es un recordatorio para los secretarios generales de cada una de las regiones. En este se recuerda el acuerdo de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, pero ahora se tendrán que lanzar las órdenes para la vuelta a la oficina.
El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia no ha tardado en exigir esta jornada híbrida, argumentando que ya se prometió en el Estatuto Básico Empleado Público pero que sigue sin cumplirse completamente. El resto de sindicatos como son CSIF o CCOO también se han mantenido en la línea de oponerse a esta medida, argumentando que son muchos los años que ha tenido el gobierno para poder lanzar una regulación.
Es por ello que con "máxima urgencia" están exigiendo que regulen el teletrabajo en el ámbito judicial. Y es que se puede ver claramente que el teletrabajo es compatible con su trabajo en la administración de justicia, y además se aplica ya en otros ministerio donde sí está regulado.
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