La compresión es el mayor enemigo a la hora de subir fotografías a las redes sociales, blogs y demás plataformas, ya que el resultado final puede variar por completo respecto a la fotografía original que pretendíamos subir. Por ello, los compresores de imágenes están a la orden del día, para intentar reducir por nosotros el tamaño de las fotografías, respetando, en la medida de lo posible, la calidad de las mismas.
Si bien Photoshop suele ser la herramienta más adecuada para controlar la calidad de la nueva fotografía exportada, no todo el mundo domina dicho programa. Así, suele recurrirse a herramientas online que, en muchos casos, restan incluso más calidad que la compresión que añadirá la plataforma a la que subamos la fotografía. Procede pues, hablar de una herramienta para macOS que logra este propósito, reduciendo considerablemente el tamaño de las fotografías y prometiendo preservar la calidad de las mismas.
Aerate, un compresor de imágenes centrado en la calidad
La interfaz del programa no puede ser más simple.
Aerate es un programa gratuito para macOS, aunque dispone de opciones de pago que comentaremos algo más adelante. Su peso es de apenas 10.9 megas, y acaba de ser lanzada en la tienda de Apple. Su interfaz no puede ser más simple y, por cierto, está bastante adaptada a las líneas de diseño de macOS.
Al abrirlo, accedemos a su sencilla interfaz, que nos invita a arrastrar o seleccionar los archivos para empezar con la compresión. En la versión gratuita lo haremos mediante el modo por defecto (default), mientras que si optamos por la versión premium podremos comprimir de forma más rápida o en modo extremo (mayor compresión aún bajo la promesa de preservar calidad).
En la versión gratuita podemos comprimir bloques de hasta cinco fotografías.
En nuestro caso, hemos hecho algunas pruebas con la versión gratuita, y los resultados no han podido ser mejores. En primer lugar, hemos importado algunos archivos desde Lightroom bastante pesados, de más de 20 megas cada uno. Aerate los ha comprimido hasta reducirlos a, aproximadamente, 7 megas. En otras palabras, se ha reducido el peso en más de un 60%, y los resultados hablan por sí mismos.
A la izquierda, archivo comprimido de 7 megas. A la derecha, archivo sin comprimir de más de 20 megas.
En el segundo caso, hemos querido hacer un prueba "más Instagram", comprimiendo archivos HEIC de unos 2/3 MB, arrojados por un iPhone. En estos casos, Aerate apenas comprime las imágenes y, en algunos casos, incluso nos arroja un mensaje diciendo que no ha podido ahorrar kbs. Sin embargo, si bajamos la calidad del JPEG final al mínimo, podemos comprimir al máximo. En este caso, el HEIC pesaba 2.8 megas, y el archivo que ha arrojado ha pesado algo más de 700 KB. Ampliando al máximo, se nota la compresión, pero las diferencias son mínimas.
De nuevo, a izquierda fotografía comprimida, esta vez en calidad JPEG 10% (mínimo). A la derecha el archivo original.
Además de permitirnos comprimir imágenes, Aerate tiene algunas opciones interesantes. En primer lugar, podemos escoger la carpeta por defecto en la que queremos que se guarden estas segundas exportaciones y, además, ponerles un sufijo. Esto es bastante útil para distinguir cuál es, por ejemplo, la 'fotografíapesada.jpg' respecto a la 'fotografíapesadacomprimida.jpeg' (si añadimos el sufijo comprimida en las exportaciones).
Del mismo modo, podemos convertir archivos PNG a JPEG, así como eliminar los metadatos de una fotografía durante la exportación. Siendo gratuita y tan completa en su versión gratuita, no podemos más que recomendar Aerate para comprimir nuestras fotografías tanto para redes sociales como para demás webs y aplicaciones.
Más información | Aerate
