El mundo está cambiando, aunque no es un fenómeno nuevo realmente. A pesar de la disrupción que ha supuesto el COVID-19, no ha significado un antes y un después radical. Lo que sí ha sido significativo es la amplificación de muchos aspectos con los que ya convivíamos antes y la aceleración de algunos procesos y tendencias que ya se habían iniciado.
Una de las preguntas que surgen en este contexto es: ¿qué trabajos tendremos que desarrollar en el futuro postpandemia? La tentación es la de enfocarse en campos como los que aputamos en el titular, que ya estaban en el punto de mira de los que buscaban una salida profesional.
Consultando con varios expertos en formación y emprendimiento, la viabilidad de campos como la computación cuántica, la ciencia de datos o la creación de realidades virtuales o extendidas sigue siendo tangible. Pero, se suman habilidades que serán tan importantes como el propio conocimiento para desenvolvernos en el mundo que viene.
Sonia Villanueva, que se define como strategist, experience designer, innovation woman and pioneer (estratega, diseñadora de experiencia, innovadora y pionera), describe el mundo en el que viviremos desde ahora como "VUCA" (Volatile, Uncertain, Complex y Ambiguous, esto es, volátil, incierto, complejo y ambiguo), un acrónimo que recoge las características de la sociedad post COVID-19. Sonia lo define con claridad: “Hemos vivido la crisis del 73, del 92, del 2000, del 2008 y ahora esta… Creo que estamos ante un acelerador de situaciones y tensiones que previamente existían”.
Aceleración de cambios
Es un matiz, pero es importante: no es tanto el cambio en sí sino la velocidad del cambio. Aquí coinciden todos los entrevistados para la redacción de este artículo. Manuel Moreno, experto en redes sociales y director de Trecebits.com lo describe de un modo muy gráfico: “El coronavirus nos ha dado dos bofetadas de realidad y nos ha dicho: ey, eso que pensabais que llegaría en el futuro ya está aquí, y tienes que adaptarte al cambio, ahora”.
José Luis del Carpio, director de Marketing de Producto en U-tad, lo resume de un modo muy descriptivo: “Hemos vivido un terremoto que nos ha adelantado como sociedad 10 o 15 años a nivel percepción del trabajo remoto”.
Y lleva ese movimiento a la arena de los perfiles profesionales que se demandarán en la sociedad postpandemia: “No creemos que la pandemia cambie mucho lo que ya había porque, al igual que antes, los perfiles tecnológicos eran los candidatos a dominar la oferta laboral venidera”.
Los retos del mundo post pandemia
Manuel Moreno asegura que “todavía no somos conscientes de la forma en la que la pandemia nos va a cambiar la forma de trabajar, o de aprender, en el futuro”. Esa incertidumbre se traslada al mundo empresarial de un modo determinante. “El emprendedor tiene ahora un reto aún más complicado que antes: no sólo tiene que enfrentarse a la creación de su propio negocio y hacerlo rentable, sino que tiene que luchar en un entorno hostil, cambiante y con desafíos constantes”, apunta Moreno.
Sonia Villanueva centra los retos de las empresas y los profesionales alrededor de tres puntos. Primero, cambio climático y sostenibilidad, que se convierten en ingredientes que "aportan un valor real y afectan a la forma de consumir o trabajar". En segundo lugar está el foco en la localización y en el concepto de “kilómetro cero” que afecta al retail o la distribución. En tercer lugar, está el impacto de la IA en la sociedad que “va a dejar sin valor muchos trabajos y a crear gaps en los ciudadanos, donde, por ejemplo, los trabajadores manuales serán fácilmente reemplazables”.
“El reto más relevante es conseguir que las empresas establezcan una comunicación bidireccional con sus clientes, y para esto es importante no sólo el conocimiento y uso de las herramientas digitales, también la capacidad de cada herramienta y la capacidad analítica e interpretación de los datos”, afirma Mercedes Rey, directora de relaciones institucionales U-tad.
La respuesta a los retos
El tiempo en el que estamos inmersos obliga a la actuación rápida y decidida para adoptar tendencias y estrategias que antes eran planteamientos opcionales o secundarios.
Para Sonia Villanueva, las empresas "tienen que pasar de una economía de producto a una economía de servicio". Pero no un servicio cualquiera, sino “un servicio constante relevante y preciso como parte activa de la vida digital y física de los clientes". Según la visión de Sonia, "los negocios se ejecutan en el tiempo: ahora el negocio no está en el café, está en el servicio de enviar el bote, recogerlo y traer el café que quiero y cuando lo quiero”.
La receta para las empresas que quieran tener viabilidad en estos nuevos tiempos tiene tres ingredientes que Villanueva resume en eficacia, valor real en los negocios y desapegarse del Business as Usual.
Mercedes Rey añade un cuarto ingrediente: “la capacidad de mantener una buena comunicación en una empresa en general es importante, en este caso, mantenerla y adaptarla a las circunstancias lo es aún más, junto con la rapidez en la adaptación”.
La iniciativa Santander X Tomorrow Challenge está alineada con esta necesidad de encontrar respuesta a los retos que se plantean en la postpandemia y los ordena en torno a cuatro desafíos concretos. Re-Work (para resolver el problema del desempleo), Re-Skill (para promover la transformación de las competencias personales y profesionales de los individuos para adaptarse a las nuevas formas de trabajar), Re-Invent (para apoyar la reinvención de modelos de negocio de las pymes) y Re-Launch (para encontrar soluciones innovadoras para que las pymes se adapten a las nuevas necesidades).
Esta iniciativa de Banco de Santander a través de Santander Universidades es una forma de canalizar los conocimientos y habilidades de los estudiantes, emprendedores y profesionales en el contexto de un escenario donde los perfiles técnicos siguen siendo los que prevalecen de cara a construir una sociedad eficiente, dinámica e igualitaria. La convocatoria para presentar proyectos está abierta hasta el 2 de julio. José Luis del Carpio lo corrobora: “al igual que antes, los candidatos con perfiles tecnológicos son los que coparán la oferta laboral venidera".
Pero los nuevos problemas, que Sonia Villaueva denomina wicked problems (problemas perversos), “no tienen un solo enunciado ni una única solución”. Y una de las formas de que empresas y emprendedores se enfrenten a ellos es mediante técnicas de Design Thinking, a través de enfoques colaborativos. “No hay que centrarse tanto en crear un nuevo negocio como en adquirir la habilidad para crear nuevos negocios”, sugiere Villanueva.
Nuevos tiempos nuevas competencias
Indudablemente, el COVID-19 ha creado necesidades en el plano de las competencias profesionales. De repente, casi (o sin casi) de un día para otro, hemos tenido que aprender a usar herramientas como Zoom o Teams. Hemos tenido que desempolvar ordenadores, actualizarlos, pedirlos prestados o comprarlos para ser capaces de continuar con nuestra labor profesional o nuestra formación académica.
Modalidades de actividad como el teletrabajo, eternamente a la espera de una oportunidad como la panacea de la conciliación y la productividad, han encontrado el momento de mostrar su valía, aunque a costa de añadir una carga adicional a la mochila de competencias profesionales que necesitamos echarnos a la espalda para acceder al mercado laboral.
No es tanto que de un día para otro hayan cambiado los perfiles profesionales que se demandan. “Las necesidades de perfiles desde un punto de vista empresarial serán las mismas en cuanto a los puestos dedicados al negocio en sí [...] Sí que habrá más necesidad de desarrollo de herramientas para comunicarnos mejor y perfiles técnicos que den soporte a las empresas para apoyo al trabajo en remoto” prevé Mercedes Rey.
Manuel Moreno, por su parte estima que “los perfiles que más se demandarán serán, precisamente, los de aquellos profesionales multidisciplinares que más sepan adaptarse ya no solo a un entorno cambiante, sino a un entorno incierto.”
Campos como los de la IA y disciplinas relacionadas como machine learning o deep learning, la ciencia de datos o la analítica de datos, la ciberseguridad o el desarrollo y creación de mundos virtuales y realidades extendidas siguen siendo relevantes. Lo que cambia es el contexto en el que se desarrollará la actividad profesional.
“No es tanto adoptar un cambio como ser capaz de integrar el cambio sistémico y constante como parte de nuestra actividad profesional o en la dinámica empresarial”, comenta Sonia Villanueva.
De lo presencial a lo virtual, del producto al servicio, de lo global a lo local
La “nueva normalidad” plantea retos a fenómenos como la migración de negocios presenciales a virtuales o de los productos a los servicios. El mundo sigue siendo global, pero se vuelve a prestar atención a lo local bajo los auspicios de métricas que ponen más valor en la eficiencia, la flexibilidad o la interacción con los clientes y usuarios.
Las habilidades y competencias digitales pasan de ser una opción a ser un requisito básico. No sería de extrañar que incluso la programación se convierta en una competencia transversal en el contexto de una sociedad cambiante, dúctil y flexible donde la vida media de una empresa Fortune 500 ha pasado de ser de 75 años hace 50 a 15 años en el momento actual (Fuente: Insights, Santa Fe Institute).
En busca de la innovación
Emprender es necesario, pero para que tenga un impacto real en la sociedad, es preciso que se emprenda para innovar y no para subsistir.
Este es precisamente el objetivo de Santander X Tomorrow Challenge: ofrecer un entorno favorable para emprender, para innovar. Y lo hace en un momento en el que pueden aparecer ante nosotros muchas oportunidades de negocio aparentemente más favorables, pero desconectadas de una visión más amplia, en la que se tengan en cuenta todas las variables que intervienen en la ecuación del progreso.
Este tipo de emprendimiento requiere de un proceso formativo continuado en disciplinas de índole técnica. Campos como la computación cuántica, que ahora parecen lejanos, en cuestión de pocos años pueden ser, por ejemplo, una pieza clave en la resolución de un problema de abastecimiento de energía.
La sociedad y el mundo se han convertido en entidades complejas con problemas complejos. Lejos de lo que pueda parecer, la complejidad no es un problema: el problema es no enfrentarse a ella.
Los cuatro desafíos que se plantean en el Santander X Tomorrow Challenge son complejos en sí mismos. Cuantos más conocimientos de disciplinas diferentes se conjuguen para su resolución, mejores soluciones se encontrarán para resolverlos.
