En los constantes análisis para conocer a la generación más joven que forma hoy parte del mercado laboral, la generación Z que pronto será mayoritaria en las empresas, hay uno que ha llamado especialmente la atención en diversas ocasiones: beben menos alcohol y se sienten menos atraídos por los planes de fiesta toda la noche que los millennials. Incluso la industria de las bebidas espirituosas en nuestro país ha sentido esta tendencia en sus cifras y muchas empresas han optado por ofrecer sus productos en la versión 0,0. También hay planes diferentes como las fiestas de tomar café.
Y todo este cambio de dinámicas puede ser muy beneficioso para los profesionales jóvenes: a diferencia de la generación milenial, que según algunos estudios bebía muchísimo más, padecen menos resacas y la resaca, muestran diversas investigaciones a lo largo de la historia, lleva a una caída de la productividad. Un término interesante es el de "hangaxiety", la ansiedad que la persona padece cuando está de resaca y que puede afectar en su trabajo.
Tenemos este estudio que hace años se enfocó en enlazar el rendimiento laboral con los hábitos de la gente en cuanto a bebidas alcohólicas. Para ello, se preguntó a los empleados con qué frecuencia bebían para drogarse o emborracharse. Y luego, el rendimiento laboral se midió a través de una serie de preguntas sobre problemas laborales durante el año anterior.
A más alcohol, más problemas
El número de veces que los encuestados experimentaron problemas de rendimiento laboral fue muy ligado al consumo de alcohol y una variedad de características demográficas, características laborales y circunstancias de la vida que también podrían afectar negativamente al rendimiento laboral.
Esto encontró que los bebedores moderados-intensos y los bebedores empedernidos reportaron más problemas de rendimiento laboral que los bebedores muy leves, leves o moderados.
Incluso ese informe apuntaba a que "los empleadores deberían desarrollar políticas claras que limiten el consumo de alcohol en el trabajo y, además de programas de asistencia para bebedores problemáticos, deberían desarrollar intervenciones educativas en el lugar de trabajo dirigidas a informar a todos los empleados sobre la relación entre el consumo de alcohol y el rendimiento laboral". Es un estudio de 1999.
Estrés laboral generalizado
De todos modos, hemos visto muchos estudios que muestran que los niveles de estrés laboral están en niveles récord. Un informe reciente apunta a que la ansiedad dominical ha evolucionado. Lo que antes era una simple ansiedad al final del fin de semana se ha transformado en un fenómeno complejo que afecta semanalmente al 70-80% de los jóvenes adultos, impulsado por la combinación perfecta de estrés laboral, miedo a perderse algo (FOMO) y por la incertidumbre económica.
Datos recientes de la encuesta de 2025 revelan que la ansiedad por la resaca (la ansiedad experimentada durante la recuperación del alcohol) se ha convertido en una característica definitoria de la cultura del consumo de alcohol en los millennials y la generación Z, transformando fundamentalmente la forma en que las generaciones más jóvenes abordan el consumo de alcohol. Y es que parece ser que la gente es mucho más consciente de esa sensación e intentan evitarlo por su propio bienestar.
Además, como recoge 3Djuegos, hay otra diferencia entre la generación Z y los millennials: su reputación social y en redes sociales se mantiene intacta al no exponerse a situaciones que puedan poner su futuro en riesgo por culpa vídeos o fotografías en una fiesta bajo los efectos del alcohol.
La generación milenial, no hay que olvidarlo, usaba las redes como Tuenti o Facebook en sus inicios, para compartir fotos y eso se traducía en subir, tranquilamente, todas las fotos que se hacían durante una fiesta para que los amigos pudieran guardarlas.
Imagen | Foto de Taylor Friehl en Unsplash
Vía | 3D Juegos