El lobby y el aparato del PSOE temen el efecto Pisapia en unas primarias abiertas

El lobby y el aparato del PSOE temen el efecto Pisapia en unas primarias abiertas
Facebook Twitter Flipboard E-mail
Se teme al outsider que diga, por ejemplo, "con la Ley Sinde nos equivocamos". Se teme que los militantes le hagan caso y le voten.

Lo conocí a raíz de un artículo en generacion.net cuando aún se llamaba Generación XXI. Militante socialista, ex dirigente procedente del PSA, se morirá con el carné del PSOE. Apasionado de la política y muy crítico con los actuales dirigentes de su partido. Tres días después del 22-M hablamos en un café zaragozano de un político italiano, el candidato que ganó unas primarias abiertas y que ahora con el apoyo del arzobispo de Milán, los rojiverdes o los ultraliberales de Emma Bonino puede vencer en el feudo de il Cavaliere.

Se llama Giuliano Pisapia y es el candidato que se impuso al aparato del principal partido de la izquierda (o centro-izquierda) italiano ganando las primarias y que ahora puede ganar a Letizia Moratti, candidata de Berlusconi y la xenófoba Liga Norte a la alcaldía de Milán, aunque Berlusconi se ha querido presentar como número uno de la lista frente a ese "don nadie" de la izquierda llamado Pisapia.

Nadie le quería, se tomaron a broma su candidatura, pero poco a poco se ganó a las bases del centro-izquierda. Como en una película de Frank Capra, el outsider ganó la primera batalla (primarias), la segunda (la primera vuelta de las elecciones) y ahora va a por la tercera (la segunda vuelta el 30 de mayo). La batalla final. Dice un amigo italiano que si lo consigue "las primarias van a ganar muchos enteros y adeptos entre los que quieren la democracia frente al cáncer de la partitocracia". Lo dice pensando en España.

Las primarias como debate y confrontación de ideas, como foro abierto (a la americana) que permite medirse entre candidatos al margen de la vieja práctica de los Congresos. Primarias abiertas como las que proponen las izquierdas europeas sin compromisarios elegidos en las asambleas territoriales con un mayor control de los aparatos y sus federaciones.

"Reinventar la democracia significa cambiar profundamente las prácticas y las reglas políticas en el seno de nuestro partido, sobre todo sobre la no acumulación de mandatos y sobre la organización de primarias abiertas para la designación de nuestro candidato", como propone la líder socialista Martine Aubry.

Primarias abiertas y con sorpresa como las que pueden poner punto final a Berlusconi. Primarias que en España se quieren cerradas, limitadas o dirigidas (se ha llegado a hablar de un tándem impuesto o de un "único" candidato) o sencillamente no se quieren, en ambos casos para señalar con el dedo a Rubalcaba.

Se teme al ousider, al Pisapia, que recoja el descontento de los militantes socialistas en unas primarias que siempre son más "peligrosas" para el aparato que un Congreso. Se teme al outsider que diga, por ejemplo, "con la Ley Sinde nos equivocamos". Se teme que los militantes le hagan caso y le voten.

El lobby y los que desde el aparato (y los medios) sirven al lobby global que gerencian en Serrano tiene miedo a unas primarias abiertas, "al menos a las desordenadas", sugiere alguien que conoce el aparato y el miedo del que teme perderlo todo. Es el miedo a la libertad en un sindicato de cargos que, por eso, se desenvuelve mejor en un Congreso. Pero la paradoja es que prefieren un candidato perdedor, "un salva muebles", le llaman. Ese es el favorito del lobby del embajador.

Como Fernández Vara o Patxi López, el gran derrotado del 22M, no se han enterado de nada. Aunque otra versión más malévola sugiere que han visto el lobo de la #spanishrevolution en la cara de algún militante de base. Mejor un congreso o unas primarias con un "único" candidato que es el del embajador del lobby (o primo de Zumosol) y las ideas muy claras. Todo menos abrir la ventana y que entre Sol.

En Nación Red | Fernández Vara no se ha enterado de nada

Comentarios cerrados
Inicio